Adiós Nuevo México. Buenos días Colorado. El sexto estado en nuestra lista de este viaje. Colorado es bien conocido por sus impresionantes montañas, sus estaciones de esquí, siendo uno de los estados más bonitos de los EE. UU. Denver su capital y Aspen (Me hace recordar a la película de “Dos tontos muy tontos”) son sus lugares más conocidos pero eso no es ni mucho menos todo lo que tiene que ofrecer. Nos mantendríamos por la región de los “4 corners”, o sea, por el suroeste de Colorado con su famosa tradición indígena, su especial meseta del Colorado y la impresionante cadena montañosa de las San Juan Mountains

Mis dedos se aceleran cuando me viene a la mente los impresionantes paisajes por los que pasamos. Salimos de Nuevo México dejando Taos al sureste con nieve en los picos de Sangre de Cristo, una nieve que bajaría hasta la altura de nuestros pies conduciendo por las elevadas carreteras de Carson National Forest por la cual solo veíamos blanco a nuestro alrededor, parece que nos hemos librado de un temporal de nieve por muy poco. Pasamos por pueblos diminutos con nombres tan españoles como Los Ojos, Brazos o Tierra Amarilla y entramos a Colorado por la carretera con vistas majestuosa que llega hasta Pagosa Springs, famosa por sus aguas termales y primera ciudad tras muchos kilómetros donde se veía humanidad por las calles.

Los caminos nevados a través de los bosques del norte de Nuevo México

Como conducir 4 horas sin tiempo a aburrirse

¡Bienvenidos al colorido Colorado!

Durango

Nuestro destino era llegar hasta Durango, no precisamente en el País Vasco. Durango es la ciudad más famosa y grande delsuroeste del Coloradoque sirve de centro de operaciones para esa gente que viene a hacer deporte de invierno, caminatas por sus altas montañas o tener hotel para visitar Mesa Verde, otro lugar UNESCO que visitaríamos el día siguiente. Tras cuatro horas de coche no nos apetecía nada más que estirar las piernas un poco por la ciudad así que aparcamos cerca de la estación y empezamos a conocer esta coqueta ciudad. Sus calles están llenas de cervecerías locales y edificios con una arquitectura victoriana como hemos visto en tantos lugares coloniales. Una arquitectura que dan un toque muy coqueto a este lugar. Con lo pequeñita que es, tiene más restaurantes per capita que su capital y gran urbe Denver. Ciudad que empezó como la gran mayoría, la minería, allá por los años 1880s.

Otro de los puntos fuertes de Durango son sus rutas en bicicleta de montaña, alguno de los mejores mountain bikers del mundo provienen de aquí. Rutas como la Old Railroad Grade Trail o la Dry Folk Loop son de alto contenido escénico. Pero era algo que se nos escapaba, el aquiler de bicicletas no es nada que nos podamos permitir, no son nada baratas, nos pasó como en Sedonaque nos quedamos con las ganas.

Hotel de estilo victoriano en las calles de Durango
Hotel de estilo victoriano en las calles de Durango
Ohhh caaaan youuu seeee
cervecerias Durango, Colorado
Cervecerías por Durango

Una de las opciones más turísticas y llamativas de la ciudad es su famosa locomotora que une las ciudades de Durango y el histórico pueblo minero de Silverton en las alturas de las montañas de San Juan. A estas alturas de la temporada aún no se encontraba en funcionamiento además de que un viaje en ese tren sale por un ojo de la cara, sea como fuere, nos íbamos a quedar con las ganas de hacerlo, con lo que a nosotros nos gustan los trenes. 

Estacion de Durango, Colorado
Estación del tren locomotora de Durango

Durango – Silverton: San Juan Skyway

Sin embargo se dice que la carretera que unen estas dos localidades es una de las carreteras alpinas más bonitas de los Estados Unidos, también conocida con el nombre de “San Juan Skyway”.  A partir de Silverton hacia el norte se llega hasta la ciudad de Ouray por una difícil carretera llamada “One Million Dollar Highway” pero era demasiado desvío de nuestra trayectoria y dudábamos bastante de que estuviera abierta viendo las condiciones de nieve, nos conformamos con llegar hastaSilvertony volver. El paisaje por esta carretera nos dejó con la boca abierta durante prácticamente todo su recorrido, sus paisajes son de una belleza asombrosa que bien podrían tenerse viajando por Alaska. Podemos confirmar de que esta puede que sea una de las carreteras alpinas más bonitas del país y eso que no vimos lo mejor que llega hasta Ouray, ¡vaya pasada! 

Añadir leyenda
San Juan Skyway
Una de las decenas de paradas que hicimos de camino a Silverton

Llegando a Silverton se puede ver el pueblo desde las alturas a las faldas de las grandes montañas, el pueblo se queda en nada pero la vista es espectacular. Es un pueblo con solo su calle principal asfaltada que revive en la temporada de verano con la llegada de los turistas.

Silverton, COlorado
Imagínate estar ahí abajo en ese pueblo y mirar a tu alrededor.
Silverton, Colorado
Misma foto de arriba de más lejos
Bye bye

Tras 4 horas para llegar de Taos hasta Durango y hacer ida y vuelta aSilverton se convirtió una gran panzada de coche, menos mal que la gasolina es tan barata en este país y el coche consume tan poco, es algo que nos daba mucha libertad, sobre todo el más agradecido era nuestro bolsillo. Aprovechando el tirón y tras un descanso más que merecido en el Starbucks de Durango fuimos a buscar un lugar en el que pasar la noche, muy cerca de Mesa Verde National Park. lugar donde queríamos ir el día siguiente. De nuevo gracias a freecampsites.net encontramos un gran lugar en el que poner nuestra tienda campaña y calentarnos con una hoguera con vistas a Mesa Verde. Que gusto cuando se encuentra un lugar en el que acampar gratuitamente con estas vistas. Para los interesado os dejo con el mapa del camping gratuito aquí

Esa noche tuvimos una sorpresa inesperada. Ya habíamos leídos sobre ellos pero la probabilidad de verlo era muy pequeña, “seldom seen” decía la descripción de este animal. Se trata de un escorpión diminuto que casi no se ve por su color. Perrine pegó un salto cuando estábamos tranquilamente sentados en nuestra manta junto la hoguera que hicimos. Este pequeñín se removía entre sus pies calentándose junto a nosotros con la hoguera. Sabiendo lo de los escorpiones ya no estábamos tan tranquilos sentados y nos fuimos a dormir a nuestra tienda de campaña, ¡qué frío hace por aquí! Aunque no tanto como el que pasamos por el Gran Cañón.

Perrine después de pegar ese salto buscando el escorpión

Parque Nacional Mesa Verde 

Tercer patrimonio mundial de la UNESCO que veíamos en menos de dos semanas, los tres con una temática relacionada a las culturas primerizas de esta región, lugares una vez habitados (o aún habitados como Taos Pueblo) por gente indígena, gente de otro color y lengua de los que predominan en este país. Cultura y razas que no se olvidan y que se trata de mantener vivas con parques como estos.

Cuando llegamos a su centro de visitantes por la mañana aún estaba cerrado. aprovechamos sus modernos baños que están fuera para acicalarnos un poco y leer y releer los paneles informativos que se encuentran por allí junto a un indio (de la India) que esperaba con nosotros. Una vez abierto pedimos información y nos dieron un mapa con lo que podíamos ver y lo que no, la desventaja de viajar en temporada baja nos estaba pasando un poco factura y algunos de los lugares y actividades no se realizan en estos meses. Aún así se puede ver casi la totalidad del parque. A diferencia de Chaco y Taos, Mesa Verde lleva el titulo de parque nacional con lo que está más desarrollado y cuidado para el visitante que los nombrados anteriormente.

Saltando de alegría en la entrada de Mesa Verde

Siguiendo la carretera cuesta arriba se pasa un control donde te piden la entrada o el annual pass que una vez más utilizamos. Mesa Verde se encuentra en el Condado de Montezuma, nombrado patrimonio de la UNESCO en el 1978. En él se encuentran numerosas ruinas de pueblos de la tribu ancestral llamada anasazi, ancestros de los actuales navajos o hopis. Los primeros pueblos fueron construidos por los años 650 y más adelante eran construidos bajo salientes de acantilados -cliff dwelings- donde se protegían del mal tiempo que hacen tan famoso a este lugar y que fueron construidos a finales del siglo XII y están considerados como los pueblos ancestrales mejores conservados de los Estados Unidos. Una civilización que sobrevivía con una dieta a base de la caza y de vegetales como el maíz, las habichuelas o el calabacín. 

La palabra “Mesa” que tanto se oye por aquí viene a llegar a ser una superficie elevada plana rodeada por acantilados abruptos. Un accidente geográfico típico de superficies áridas como esta del suroeste de los Estados Unidos. Diferenciarla de la palabra “meseta” que llega a ser una superficie mucho más amplia y sin acantilados a su alrededor.

Un ejemplo de Mesa (vistas desde nuestro camping)

Nuestra visita trataría de ir parando con el coche por los Pueblos (es como se llaman aquí a las localidades indigenas) más famosos de los cuales se encuentran bajo los acantilados escondidos del sol. Por ser temporada baja no se podía andar por ninguno de ellos pero eso es algo que ya pudimos hacer en Tonto National Monument donde existen algunos de ellos.

Para subir por la “mesa” existe una carretera asfaltada con diferentes miradores de sus espectaculares alrededores. En un día como el que tuvimos se podían llegar a ver montañas a decenas de kilómetros y un terreno muy parecido al que podemos tener por Andalucía. Miradores como elMontezuma Valley Overlooky Park Point Overlook en nuestro camino hacia arriba. 

Pareja de codornices por uno de los miradores

Siguiendo la carretera llegamos a un punto donde no podíamos ir por laWetherill Mesaque está cerrada en temporada baja así que fuimos por laChapin Mesa por donde antes de llegar a los pueblos más famosos paramos en Cedar Tree Tower que tiene una corta caminata donde existen algunas ruinas por el suelo. Siguiendo por la carretera se llega a una de las paradas más importantes del parque, elChapin Mesa Arqueological Site. Un centro de visitantes en el que hay un pequeño museo y una sala de vídeo de introducción a la cultura anasazi explicando cómo y por qué llegaron a construir estos pueblos como hoy en día se puede ver. 

Ahí estoy yo en primera fila empapándome de historia

Detrás de este edificio existe un sendero de unos cuantos metros que te lleva al mirador del Spruce Tree House donde había un ranger resolviendo dudas y evitando que la gente siguiera el sendero cortado que llega hasta las ruinas. Fue el primero de los pueblos del parque que vimos que se encuentran bajo un acantilado, una vista muy especial que esperábamos ver con ansia.

Seguimos por la carretera parando por los diferentes puntos de interés como los imponentes Cliff Palace y el Balcony House que vimos tras hacer un sendero de unos dos km llamado Soda Canyon Overlook Trail.

Soda Canyon Overlook
Soda Canyon Overlook

Por último hicimos el Mesa Top Loop para seguir viendo miradores y diferentes ruinas esparcidas por esta carretera en forma se lazo. Es una carretera por la que se debe de ir 30 km por hora pero con las confianzas y por no haber casi nadie en algunos momentos me puse a 50km/h hasta que un ranger me cazó, me hizo parar y me pidió los papeles. Nos llevamos las manos a la cabeza ya que estábamos seguros de que nos iba a caer una buena multa, ¡fatal para nuestro presupuesto!. Cogió los papeles del coche y se fue a su coche a comprobar todo, tras unos minutos el agente volvió y para nuestra gran sorpresa nos dijo que podíamos seguir pero que cuidara el limite de la velocidad porque la próxima vez no nos lo perdonaría. –Thank you very much sir!.

¡Vaya suerte la nuestra! Con el corazón a cien proseguimos por el Top Mesa. Ya me veía comiendo pan duro durante una semana para hacer balanza en el presupuesto. Vimos el Navajo Canyon View donde se veían casas incrustadas en las paredes a lo lejos y vimos restos de “pit houses” , el Sun Temple y el mirador de mismo nombre. Una visita de lo más interesante y útil para aprender de la historia más importante del país.

Una visita muy completa en la que aprendimos mucho de los anasazi que completaríamos en un día antes de salir en dirección a nuestra añorada Utah, un lugar que nos aguardaría grandes aventuras y paisajes.

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