Nos despertamos muy temprano por el jetlag supongo, a las 6 ya estábamos con los ojos como platos. También supongo por la excitación de estar en Japón. Por la ventana del hotel veíamos al chorro de personas en traje y maletín que se dirigía al trabajo, tenían que haber muchas oficinas por el barrio porque no era normal.
Para empezar bien el largo día que nos quedaba por delante desayunamos fuerte en un restaurante que hay cerca del hotel, restaurante del tipo del que os hablé en la entrada anterior, como no, con palillos, aunque también te dan un tenedor/cuchara si lo pides. Aquí no te tienes que preocupar si pegas sorbetones comiendo tallarines, los modales para comer europeos no existen y eso me encantó, lo peligroso es que salpica mucho al comer de esta manera, Perrine se llenó de manchas por toda su chaqueta. Novata total.
El barrio de Ueno y su florecimiento
Nos fuimos a Ueno cogiendo el metro, es muy fácil de llegar desde Kiba y apenas son como unos 8 minutos. Ueno es famoso por su parque, sus templos, su zoo, museos y por el florecimiento del cerezo que tuvimos la suerte de ver en todo su esplendor. Eran como las 8 de la mañana cuando subimos al metro, error por nuestra parte porque el metro estaba que daba miedo, cada metro que pasaba estaba lleno hasta el punto de que se veían caras pegadas en los cristales de la puerta del metro. Le echamos valor y nos metimos en el metro casi sin poder respirar por la presión.
El parque estaba lleno de arboles cubiertos de flores de cerezos que formaban un paisaje precioso. Aunque no estaban todos los capullos abiertos y el florecimiento no estaba “a tope” en aquel momento.
Florecimiento del cerezo |
Templos de Ueno |
Creo que a los japoneses les hace mas ilusión que a los turistas, se ven como locos sacando fotos desde todos los ángulos.
Aquí vemos al menos 5 japoneses sacando foto a los arboles |
El tiempo era muy bueno, el sol brillaba, así que el parque a esas horas tan tempranas ya estaba lleno de gente. En el suelo habían plásticos donde la gente se ponía para hacer picnic o botellón.
En esta foto podemos ver los plásticos para hacer picnisc |
Pandas por todos lados |
Pandas hasta en lo alto de los edificios |
El parque dispone de mapas, con lo que es muy fácil situarte sin perderte mucho por el parque. Visitamos algunos templos budistas de la zona como el Rinno-ji, Keni-ji entre otros... Algunas calles estaban ya con sus puestecillos vendiendo comida típica del país, creando un ambiente muy acogedor.
Hibias |
Con el paso de los minutos nos íbamos quitando capas de ropa, el sol empezaba a apretar pero de forma agradable. A un turista le escuché decir en inglés “Que arrepentido estoy de haberme traído la chaqueta“, a nosotros nos paso igual. Qué suerte la nuestra, porque por lo que me comentan suele hacer peor tiempo en estas fechas.
Decidimos no entrar a museos, que aunque seguro que algunos son muy interesantes como el Tokyo National Museum, queríamos aprovechar el tiempo al máximo y ver lo máximo posible de Tokio. Quedaba mucho por ver y temíamos que nos diera tiempo a ver lo que de verdad queríamos. Ver los museos es algo interesante y aprendes mucho del lugar pero también ocupan mucho tiempo y fuerzas. Vimos que habían algunos otros como elNational Science Museum o el National Museul of Western Art,una pena que no disponíamos de más tiempo.
También pasamos por la puerta delzoo de Uneo, famoso por albergar a varios osos panda, muy a nuestro pesar también lo dejamos por el momento, sobre todo para Perrine, que es su animal preferido. De pequeña tenía el cuarto lleno de peluches de pandas totalmente, volveríamos si finalmente nos sobraba tiempo. Una vez visto la mayoría del parque, salimos de él dirigiéndonos al norte donde hay una gran cantidad detemplos budistas y sintoístas
Una calle residencial de Ueno |
Templo sintoista |
Incienso que no falte |
Muchas mujeres con kimono |
Desde esta parte de Ueno cogimos un metro que nos llevaría de nuevo hasta la gran estación central de Ueno por donde hay algunos mercados y mucho ambiente. Comimos en un restaurante de sushis, el típico donde ponen en una cinta con sushis y tu tomas el que te apetezca, al final te cuentan los platos y pagas. Los sushis estaban muy buenos pero todos tenían un poco demasiado de wasabi, que es un poco fuerte para nuestro paladar.
Sushis de todos los colores! |
Asakusa, ambiente y templos importantes.
A Akasusa decidimos ir a pie para ahorrar algo en transporte. Nos equivocamos, porque estaba mas lejos de lo que parecía en el mapa, andamos como media hora para llegar a la zona interesante de Akasusa. Ay.
Edificio con balcones en forma de taza |
Lo primero que fuimos a visitar fue la bonita puerta de Kaminarinamon, repleta de gente, era el lugar donde empezaba una calle (Nakamise-dori) llena de puestecillos con souvenirs para turistas. Incluso puedes comprar kimonos baratos y todo tipo de comida, claro.
Desde los inicios de esta calle ya se podía intuir el gran templo de Senso-ji. El cansancio de las piernas a estas alturas del día se nos olvidó en esta animada calle. Llegamos al gran templo, precioso y enorme. Muy cerca hay una pagoda de 4 plantas (55m) muy bonita. Toda la zona del templo es muy animada y se pueden pasar horas dando vueltas. Nosotros nos dimos un buen descanso en la zona con vistas al Tokyo Sky Tree, que es uno de los edificios mas altos del mundo recientemente prolongado y a la que se puede subir al top. Por desgracia, hasta dentro de un par de meses no esta abierto al público, este edificio se puede ver desde cualquier punto de Akasusa.
La puerta de Kaminarinamon |
Nakamise dori |
Templo Senso-ji |
Lo normal en Japón, gente con mascarilla |
Estos plátanos se venden por todos sitios |
Pagoda de 5 pisos |
Akihabara, el barrio friki por excelencia.
Tras un descanso bien merecido, cogimos un metro y nos fuimos a Akihabara, el barrio de la tecnología ( y de los frikies), que se encuentra cerca por el sur de Ueno. Este sitio nos impresionó mucho, estaba repleto de edificios altísimos con mucho colorido, en la mayoría de ellos se venden todo tipo de productos electrónicos.
Entramos a varios edificios que eran enteritos de Sega (con bonito decorado) llenos de máquinas recreativas. Entramos a uno donde venden productos manga, cuanto más alto del edificio subías más guarrerías se veían, empezando con películas Hentai suaves en la segunda planta hasta ver porno duro en la 5 planta. Las escaleras estaban todo lleno con posters de tías en bolas. Me da la sensación de que en Japón hay mucho salido con esto del Hentai jejeje.
También puedes encontrar todo lo relacionado con vídeo-juegos, seguramente con los últimos en juegos del mercado, los cuales llegarán dentro de un tiempo a Europa. Nos hablaron de que algunos cuartos de baño de un edificio de Sega podías jugar con puntos apuntado con tu meado, buscamos en varios cuartos de baños de edificios sega pero no dimos con ninguno, me estaba aguantando el meado desde Ueno para hacerlo aquí pero no hubo suerte. Tuve que hacerlo en uno normal o estallaba :-(.
Este retrete no tenia juegos, pero como veis si tiene chorrito y música. |
Por la calle había muchas chicas vestidas de sirvientas dando promoción para que fuéramos a su Maid Cafe, que al parecer es algo común por la zona, bares de los que os hable atrás en un post con restaurantes frikies de Tokyo. Al final no lo hicimos, todavía teníamos que ver Shinjuku y ya se hacia de noche, antes fuimos a comer a un restaurante temático en el que había una cola para entrar con mayoría de juventud, tenia buena pinta. Nos dijimos “Tendrá que ser muy bueno, especial y no muy caro con tanta juventud, ¿no?”
Entramos después de esperar un cuarto de hora, las camareras vestían raro, el restaurante estaba lleno de televisores vídeos de música de un grupo de jóvenes japonesas.
Mierda, nos habíamos metido en un restaurante de un grupo de música japonésdel cual no teníamos ni idea, no era nuestra intención pero después de haber esperado tanto para entrar no nos íbamos a ir, el grupo se llama AKB48 y al parecer es un grupo muy famoso en Japón, tiene muchos seguidores. Algo así como las Spice Girl para nosotros.
La comida era cara en comparación con lo que te puedes encontrar fuera y tampoco es que estuviera tan buena. La camarera con esa típica voz de pito japonés vino y lo primero que hizo fue hacernos sacar un posa-vasos de un montón, que al darle la vuelta aparecía la imagen de un miembro del grupo, supuestamente eso lo tenias que guardar como el oro. Me temo que la mayoría de ellos vienen aquí a comer para hacerse con un posa-vasos de esos.
Al salir dejamos el posa-vasos en la mesa y la camarera vino corriendo a nosotros con el posavasos en la mano como diciendo, ¡te olvidas de lo más importante! ¿Cómo te lo puedes dejar ahí!?…
La comida nos sali´por unos 2.000 y pico yenes, algo así como 20 y pico € para los dos, no fue tan caro pero no se os ocurra entrar si veis este restaurantes que se encuentra cerca de la parada de metro junto a otro restaurante con temática de robots.
Shinjuku, luces, cámara, acción.
Por último, nos dirigimos al famoso barrio de Shinjuku, otro barrio lleno de luces y de rascacielos. Un barrio impresionante, de los mejores de Tokio, me gustó incluso más que Shibuya, las luces de los edificios son espectaculares.
Nosotros ya estábamos “pal arrastre”, como diríamos en Málaga, no nos sentíamos las piernas de tanto andar así que nos fuimos a un karaoke a relajarnos, hacer karaoke aquí en Japón es algo típico y se puede hacer en habitaciones privadas. Está muy en la sociedad y lo hacen mucho.
Lo hicimos en un karaoke que era enorme, en un edificio altísimo. Los recepcionistas no hablaban NADA de inglés así que con señas nos entendieron mas o menos, creo que es uno de los karaokes más caros que hay aunque seguro que de los mejores, se cobra por tiempo que estás en la habitación.
Al principio perdimos bastante tiempo intentando poner el aparato porque no nos lo explicaron y todo estaba en japonés. Estaba muy bien y tenía muchísima variedad de canciones, incluso canciones en español y muchas en inglés. Nos gustó mucho la experiencia del karaoke japonés, algo que hay que hacer si vienes a este país.
En este edificio hicimos karaoke |
Nos fuimos de Shinjuku con la sensación de que nos dejamos mucho por ver, pero ya no podíamos más con nuestro cansancio y nos fuimos de vuelta a nuestra cápsula. Lo dejamos pendiente para más adelante, teníamos que volver a esta locura que es Shinjuku, algo imprescindible en tu visita a Tokio.
Puedes seguir leyendo el viaje pinchando aquí : Día 3: Tokyo 3/4 Ginza, Marunouchi y Roppongi
O si te lo has perdido, leer el día anterior:Día 1: Tokyo 1/4 Pre-Japón y primeras impresiones (Shibuya)
¿Buscas otros relatos sobre Shinjuku y Akihabara?
Shinjuku de Callejeando Por El Planeta
Akihabara de Callejeando Por El Planeta
Nosotros estuvimos unos días antes por Ueno y justo estaba comenzando a florecer, suerte que por Osaka y Kyoto si que disfrutamos del hanami en todo su esplendor.
Buen relato, se nota que lo pasasteis tan bien como nosotros 😀
En Ueno como ves ya estaban los arboles bastante florecidos, cuando llegamos a Kyoto era cuando de verdad estaban todos los capullos abiertos, maravilloso. Al final volvimos a Ueno el último día y ya se veía el suelo lleno de pétalos, bonito de ver también.
Gracias, Japón es increíble 🙂