¿De visita por la alucinante Highway 1 de California? Estás en el sitio adecuado. Echa un vistazo a esta pedazo de ruta por los lugares destacados: playas, historia, animales salvajes, pueblos con encanto, vistas espectaculares ¡y muchas cosas más! No te pierdas los mejores 17 sitios que ver entre San Francisco y Los Ángeles.
Post actualizado en febrero de 2024.
Si queríamos costa, la íbamos a tener a base de bien. Tras la doble cara que nos dejó San Francisco, tomamos la archiconocida Highway 1 con 6 días por delante para parar donde nos apeteciera. No es fácil, entre Los Ángeles y San Francisco hay un sin fin de lugares interesantes para disfrutar del sol, el océano, las ciudades con encanto y del placer de conducir. Evidentemente, nos era imposible verlo todo, así que hicimos nuestra lista de preferencia. No ha sido fácil meter estos 6 días en un artículo, pero aquí está. A continuación, enumero los mejores 17 sitios que ver entre San Francisco y Los Ángeles en la Highway 1 de la bonita parte de la costa californiana:
Mapa con los 17 sitios que ver entre San Francisco y Los Ángeles en una ruta de 6 días:
1- Muir Woods National Monument
Antes de ir en dirección sur, subimos un poco al norte a un lugar que tanto nos recomendaron y que vimos en todos los tours para hacer desde San Francisco. Un lugar donde aún viven unos dinosaurios en forma de árboles, unos gigantes llamados secuoyas o redwoods de costa por los que se puede caminar en una de sus rutas, uno de los pocos bosques primarios de redwood supervivientes de la bahía de San Francisco.
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Más al norte de California, hay otro lugar que es Patrimonio de la UNESCO llamado Redwood National Park, donde habita una mayor concentración de estos árboles. Nos quedaríamos con las ganas de visitarlo, ya que estaba bastante lejos. Es por ello que nos fuimos directos hacia Muir Woods, para al menos tener una idea de lo que puede llegar a ser un bosque primario de estas dimensiones. El nombre se lo debe a John Muir, que como ya expliqué en otros artículos, fue uno de los causantes de la iniciativa de protección de las maravillas naturales del país.
Hicimos una ruta de 1 hora para ver lo mejor del parque, un paseo sencillo al que pudimos acceder gratis gracias a la celebración del centenario de los parques nacionales. Un paseo que provocó molestias en nuestros cuellos de tanto tener que mirar hacia arriba, ¡estos árboles son gigantescos! Nos recordó a nuestro paso por Waiopua Forest y sus árboles kauris en Nueva Zelanda, los únicos que hacen frente a las secuoyas de Estados Unidos.
Excursiones para ir desde San Francisco
➡️ Excursión a Muir Woods y Sausalito: En este tour te llevarán a ver las increíbles secuoyas gigantes de Muir Woods, los árboles más grandes del mundo, y hará parada en Sausalito, una ciudad encantadora con unas vistas increíbles de San Francisco. ➥ RESÉRVALO AQUÍ.
➡️ Muir Woods y viñedos de California: Vivir una experiencia única en un tour que combina dos de las mejores atracciones de San Francisco. Un paseo entre las secuoyas gigantes de Muir Woods y una divertida ruta por los viñedos de California, incluyendo los valles de Napa y Sonoma. ➥ RESÉRVALO AQUÍ.
➡️Excursión a Alcatraz y Muir Woods: En esta excursión a Alcatraz y Muir Woods podrás descubrir dos de las principales atracciones de California. Además, podrás ampliar la experiencia con una visita a Sausalito. ➥ RESÉRVALO AQUÍ.
2- Devil’s Slide
Desde Muir, empezamos nuestra ruta hacia el sur dirección LA. Primero había que cruzar la siempre bulliciosa San Francisco para llegar a nuestra segunda parada del viaje, un lugar llamado Devil’s Slide, no muy lejos de SF.
Se trata básicamente una parte de carretera que pertenecía a la hwy 1 y que cerró por sus continuos desprendimientos de tierra que hacían cortar la carretera en repetidas ocasiones, de ahí su nombre (Deslizamiento del Diablo). Tuvieron que crear un desvío por otro lado, dejando este tramo de carretera para la visita y goce de este bonito trozo de costa. Lo que más me sorprendió, aparte de su bonito paisaje y acantilados, fue una roca en el mar en la que había una gran colonia de cormoranes (a primera vista pueden parecer pingüinos), ¡había cientos de ellos! Espectacular.
¿Qué estamos, en National Geographic? Hicimos medio camino y nos dimos la vuelta, ya que la ruta va en una sola dirección. La gente suele hacerlo corriendo o en bicicleta, es un buen lugar para ello. Vimos a un ranger voluntario que explicaba las dudas de los visitantes y te dejaba mirar por sus prismáticos.
3- Faro Pigeon Point
A unos 40 km al sur de Devil’s Slide se encuentra el faro histórico de Pigeon Point. Este faro, construido en 1871, sirve para guiar a los barcos que pasan por la costa californiana. Es el faro más alto de toda la costa oeste del país, y por aquí se puede pasear y visitar un pequeño museo que cuenta su historia. Fue una parada más que interesante. Actualmente, aún sigue en uso y es un monumento que se preserva y fue nombrado oficialmente como Pigeon Point Light Station State Historic Park.
Es conocido también por ser un gran lugar para la observación de ballenas. Hay una pizarra blanca donde la gente o el encargado de allí apunta lo que se lleva visto en el día o los últimos días. Cuando llegamos, habían apuntado el avistamiento de varios tipos de ballena, aunque nosotros no vimos nada estando un rato allí.
4- Pebbles Beach
Para playas especiales puedes parar en la Pebbles Beach, situada entre Pigeon Point y Santa Cruz (no confundir con la Pebble Beach al sur de Monterrey). Una pequeña playa que no tiene arena, ni pedrolas, ni trozos de pescado secos como en Salton Sea, esta playa es una delicia para los ojos, ya que está formada con piedrecitas preciosas multicolores que parecen como joyas.
A la entrada, hay un cartel donde te advierten de que no está permitido llevarse piedras a casa, supongo que mucha gente lo hacía, haciendo a su vez peligrar esta playa tan especial.
5- Santa Cruz, uno de los mejores 17 sitios que ver entre San Francisco y Los Ángeles
Welcome to the surfing paradise! Melenas rubias al aire, cuerpos atléticos con sus tablas bajo la axila, sol, mar, parques de atracciones y mucha fiesta. Santa Cruz es la ciudad de las vacaciones por excelencia. Una ciudad que para mí sonaba a mítica, llegó a mis oídos desde que era pequeñito. No me podía permitir el lujo de pasar de largo por este lugar tan especial, lo tenía que ver con mis propios ojos. De esta localidad costera han salido marcas como O’neil o Santa Cruz, marcas de ropa urbana de fama mundial.
Steamer Lane
Al llegar, nos encontramos con un viento infernal, el cual fue amainando en cuanto nos fuimos acercando al centro, que parece estar un poco resguardado de ese molesto viento. Visitamos su playa más surfera de todas, donde los expertos cabalgaban sus olas, una zona llamada Steamer Lane.
Un espectáculo que puedes estar horas y horas observando. Las ganas que nos dieron de coger una tabla y surfear (intentarlo al menos) fueron tremendas, pero eso es algo que no nos podíamos permitir en Estados Unidos (aunque la primera idea fue la de pasar un mes aprendiendo a surfear en California). Nos guardaríamos esta carta para cuando llegáramos a Centro América, que es sale más a cuenta para el bolsillo. 😉 De todas formas, si tienes que decidir hacerlo en este sitio mítico, te recomiendo pillar unas clases de surf como estas, la verdad es que tiene que ser una experiencia increíble.
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Centro de la ciudad
Tras ver a los surferos, nos fuimos al centro de la ciudad donde el mayor atractivo está en su famoso parque de atracciones al más puro estilo estadounidense, al que puedes acceder gratuitamente (aunque tienes que pagar para subirte a los “carricoches”).
Un lugar muy concurrido de americanos de vacaciones. ¡Todo es carísimo en esta ciudad! Por el downtown de la ciudad también hay un par de cosas más de interés. Es una ciudad para echar un día tranquilamente y disfrutar de sus playas.
6- Monterrey, los mejores 17 sitios que ver entre San Francisco y Los Ángeles
El primer día lo terminaríamos en un hotel de Monterrey que encontramos a un buen precio para lo que es Estados Unidos (en Santa Cruz era demasiado caro, por desgracia), ¡ya iba haciendo falta! Ya casi no recordábamos la última vez que dormimos en uno, ¡desde Reno! Lo aprovechamos al máximo poniéndonos las botas en el desayuno buffet y apurando hasta la hora del check-out (11 de la mañana). Recargamos las pilas para seguir adelante con este viaje por la bonita costa californiana.
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Monterrey puede que tenga menos nombre que Santa Cruz, pero no por ello tiene menos encanto. Es una de las ciudades más grandes y pobladas que hay entre SF y LA, una ciudad costera que tiene su punto y que pudimos disfrutar con un tiempo espléndido, vaya suerte estábamos teniendo.
Coast Guard Pier
Paseamos por todo su paseo marítimo hasta llegar al Coast Guard Pier, donde nos llevamos una sorpresa mayúscula al ver una gran colonia de leones marinos tumbados al sol, jugueteando y gritando, fue todo un espectáculo verlos de tan cerca.
Old Fisherman’s Wharf y su sopa de almejas
Aunque lo más famoso de la ciudad es, sin duda alguna, su muelle, conocido como Old Fisherman’s Wharf (Muelle de los pescadores). Un muelle por el que se puede pasear con vistas al mar y con un puñado de restaurantes ofreciéndote una porción de sopa espesa de almejas y moluscos, muy típica en esta zona, sobre todo en Monterrey.
Aparte de focas, también se pueden avistar ballenas desde Monterrey. Para ello hacen tours que salen desde que parten de Fisherman’s que parten de Fisherman’s, con posibilidades muy altas de verlas, aunque dependerá un poco de la temporada en la que vayas.
➡️ Avistamiento de ballenas en Monterrey: Tour en el que podrás observar de cerca a estos enormes cetáceos en la misma costa de California! ➥ RESÉRVALO AQUÍ.
Fue un buen inicio del día antes de seguir hacia el sur. Nos saltaríamos la famosa península de Monterrey y su 17 mile drive, nos daba rabia que cobrasen por solo conducir por una carretera, así que la pasamos de largo, aunque dicen que merece mucho la pena. Esta podría haber sido la parada número 18 de los mejores 17 sitios que ver entre San Francisco y Los Ángeles. 🙂
7- Carmel-by-the-Sea
¿Un pueblo cuyo alcalde fue Clint Eastwood? No se diga nada más.
Carmel-by-the-Sea, a parte de ser conocida por haber tenido tal alcalde, lo es por lo especial de su arquitectura. Por lo que veíamos, se trataba de un lugar de ricachones en el que nos habíamos colado. Aquí aprovechamos para meternos una hamburguesa gourmet entre pecho y espalda de una oferta que encontramos en Groupon, una buena forma de comer bien sin gastar tanto. Hasta echamos una pequeña siesta en su bonita playa bajo el agradable sol. Esta ciudad tiene su encanto y su playa es una de las más bonitas que hemos visto en toda la costa.
Fue muy agradable pasear entre tanta galería y casas de estilo europeo, un buen lugar donde no nos quedó más remedio que hacer window shopping. La verdad es que la arquitectura de las casas americanas dejan bastante que desear y, cuando te encuentras con algo así, pues llama bastante la atención, no sería la última vez que nos encontraríamos con otro tipo de arquitectura en la highway 1. 👀
También está la opción de que te expliquen sobre los edificios y sus “casas de cuento” con una audioguía que puedes conseguir aquí.
Un poco a las afueras de esta pequeña localidad, se encuentra la afamada San Carlos Borromeo de Carmelo Mission. Una misión española establecida por Junípero Serra en 1770, una de las misiones más bonitas de California que bien merece ser admirada. Su entrada es de 13 USD a fecha de 2024, pero nosotros, al llegar en horario de cierre y al encontrarnos con una boda que se celebraba, pudimos colarnos y ver todo sin tener que pagar nada, vaya suerte la nuestra.
Alquiler del coche para la ruta
Para hacer esta espectacular ruta y ver todo lo que te propongo, no te queda otra que alquilar un coche. Hacerlo en Estados Unidos es muy fácil y suele ser bastante barato, depende de la temporada que sea. Te dejo un buscador para facilitarte la búsqueda y encontrar los mejores precios, te saldrán resultados de todas las compañías disponibles en ciudades como Los Ángeles y San Francisco, en función de donde empieces la ruta en coche:
8- Big Sur, uno de los mejores 17 sitios que ver entre San Francisco y Los Ángeles
Una vez que se sale de Carmel-by-the-Sea, se entra en la zona más salvaje e intacta de toda la highway que se extiende entre las dos grandes urbes, desde Monterrey hasta Morro Bay. El Big Sur es una zona costera con varios pueblos desparramados, donde la vegetación es abundante, sus playas salvajes y su belleza inigualable, estamos ante el bonito Los Padres National Forest.
Llegamos ya al atardecer, lo que le daba un punto más dramático a las vistas si cabe. Tuvimos que pasar por puentes de vértigo como el Bixby Bridge que cruzan los acantilados pegados al mar y tuvimos que parar en casi cada curva debido a sus bonitas postales que nos dejaba el paisaje, la mejor forma posible para terminar el día. Otros miradores son: North Burn Vista Point, North Gamboa Vista Point o Ragged Point.
Paramos al lado de la carretera donde no hay nada aparte de naturaleza y decidimos dormir ahí en el coche, una vez más con vistas insuperables. Había otro coche más y una caravana, no estábamos solos y eso nos daba más tranquilidad, ya que no estábamos seguros de la legalidad de ello. Normalmente, en sitios así ponen que es ilegal aparcar por la noche, pero en este lugar no ponía nada, así que nos pareció un buen lugar en el que pasar la noche.
Al día siguiente, seguimos por la zona Big Sur descubriendo sus maravillosos paisajes de playas infinitas. La sensación de libertad era tremenda al despertar en este lugar y el placer de conducir por esta carretera nos hacía más vivos. ¡Qué maravilla!
9- Mcway Beach y Partington Cove (Big Sur)
Mención especial a esta parte del Big Sur. Una de las playas más fotografiadas de toda la costa oeste de Estados Unidos que se encuentra junto a Julia Pfeiffer State Park y que tuvimos para nosotros solos al llegar tan temprano. Tanto, que no tuvimos que pagar ni para aparcar, todavía no había nadie controlando.
Es una playa muy bonita en la que una catarata de agua dulce cae directamente al mar. No se puede acceder a la playa, pero si hay un caminito que te lleva a unas vistas de ella desde arriba.
Al no poder acceder a la playa de Mcway, que es donde íbamos a desayunar, nos fuimos un poco hacia atrás a la Partington Cove, a la que se llega por un corto sendero entre matorrales. Allí llevamos nuestra hornilla, nuestra avena y nuestros plátanos para desayunar de lujo junto a un pescador que había por allí.
Cerca de allí hay una corta caminata que nos llevó a unas cataratas llamadas Salmon Creek Falls. También merece la pena la parada para ver algo diferente y merecedor de incluirlo entre los mejores 17 sitios que ver entre San Francisco y Los Ángeles.
10- Elephant Seal Point (elefantes marinos)
Aunque parezca mentira, en esta costa se pueden ver ni más ni menos que grandes colonias de elefantes marinos y eso llamaba tremendamente mi atención. Son unos animales bastante más corpulentos que los leones marinos que tienen una nariz muy graciosa, gorda y caída, la versión de monos narigudos de Borneo en versión foca.
Lo malo fue que esa nariz no la pudimos ver tanto como nos hubiera gustado, ya que en esta época del año no se suele ver al macho en la playa, pues es cuando le toca ir a alta mar en busca de alimento. La hembra no tiene esa nariz tan graciosa, por desgracia (o por suerte para ellas). Esta playa estaba llena de elefantes marinos hembra con sus pequeños, se podían contar por cientos.
Es increíble la cantidad tan grande que vienen a esta playa, se han hecho dueños y ahora es un área protegida. Son muchos los turistas que paran aquí para sacar fotos. ¡Nosotros tampoco nos resistimos!
11- Hearst Castle y San Simeón
Quizás sea una de las paradas más famosas de toda la hwy 1. Este castillo ha ido escalando puestos en la preferencia turística de California. Todavía me acuerdo cuando unas semanas antes de salir de viaje nos encontramos a una pareja mayor de Chicago en una parada de autobús en Torre del Mar (Málaga). Cuando les contamos que íbamos a Estados Unidos, una de las primeras cosas que nos dijeron fue que no nos perdiéramos este castillo, era uno de sus lugares favoritos.
San Simeón y su muelle
Y aquí nos encontrábamos tras una parada para comer en San Simeón, el final del Big Sur, un lugar coqueto con un muelle de madera que parece que se va a caer a pedazos y con una niebla que inundó el paisaje y que no nos permitía ver más allá de un par de metros.
Este lugar es una buena base para alojarse en algún hotel para la ruta por la Highway 1, ya que es una ciudad un poco más grande que las demás y está muy bien. Tiene más oferta hotelera que otros lugares.
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El casTillo-museo de Hearst Castle
Desde San Simeón pillamos la carretera hacia el castillo. Un parking gigantesco nos daba la bienvenida, ya cerca del moderno centro de visitantes, donde se compran las entradas. Nos tuvimos que conformar con ver el castillo desde muy lejos, ya que el ticket de entrada no nos lo podíamos permitir en ese momento. Dijimos que para ver castillos ya teníamos Europa.
Por la carretera que llega al castillo solo pueden circular buses turísticos, por lo que es imposible acercarte para verlo aunque sea por fuera. Con nuestra lente de 300 mm pudimos sacar una foto del castillo cubierto por la niebla espesa que había en ese momento. Este castillo se encuentra en lo alto de una colina y fue escenario para la famosa película de Citizen Kane. Aquí podéis obtener toda la información necesaria, como precios y qué se puede hacer.
12- Cambria
A tan solo unos kilómetros al sur de San Simeón se encuentra la bonita localidad de Cambria. Lugar costero que nos recordó un poco a Carme-by-the-Sea. Otro barrio de gente adinerada que concuerda con los aires de riqueza que se respiran por los alrededores de Hearst Castle. Aunque no destaque demasiado entre los mejores 17 sitios que ver entre San Francisco y Los Ángeles, lo incluyo porque me resultó ser una parada interesante.
Arquitectura especial
Nuestra parada en este lugar se limitó a dar un paseo por sus bonitas casas de bonita arquitectura y a tomarnos un café y postre en uno de sus bares. Es un buen lugar en el que hacer una paradita agradable para estrechar las piernas de tanto conducir. Este sitio también es buena opción para pasar la noche.
——————————————————– de vuelta a Elephant Seal Point (10)
Para pasar la noche, en nuestro caso, decidimos dar la vuelta y volver a elephant seal point, donde encontramos una especie de rest area en la que poder pasar la noche.
Desde este lugar, me fui en solitario a dar una vuelta por el sendero que te lleva hasta el Point Piedras Blancas en pleno atardecer. Fue un paseo de lo más completo, pues tuve la sorpresa de encontrarme con un coyote que vigilaba mis pasos desde la lejanía. Me encantó verle sentarse y ver como observaba cada uno de mis movimientos, los coyotes no suelen ser amenaza para el humano, así que disfruté un rato de su compañía.
Desde allí podía ver una playa que tenía para mi solito en la que los elefantes marinos jugueteaban en las aguas cerca de la orilla. Es uno de los recuerdos que con más cariño guardo de este viaje, fue una sensación de libertad increíble. Me encanta ver a los animales en plena libertad, sin nada ni nadie que les incordie.
Pasamos la noche en el coche junto al desagradable sonido que emiten los elefantes marinos, ¡no sabía que podían llegar a ser tan ruidosos!
13- San Luis del Obispo
Por la mañana bien temprano salimos hacia una de las localidades más pobladas que hay entre LA y SF, una ciudad que no es precisamente costera. Pusimos rumbo al Starbucks para desayunar y estar un rato con los portátiles para escribir para el blog. El internet de esta cadena siempre va de maravilla y el ambiente es acogedor. En Estados Unidos suelen poner jazz, y eso es algo que me ayuda mucho a concentrarme, ¡una costumbre que me llevé a casa! Al ser domingo, pudimos aparcar gratuitamente en sus calles más céntricas. Tras unas cuantas horas sentados allí, salimos a explorar un poco la ciudad. Ahora sí, ¿qué vimos en esta ciudad?
San Luís del Obispo es un lugar que me sorprendió para bien. Es conocido por ser uno de los lugares en la que las misiones españolas llegaron para convertir a la gente al cristianismo. Un personaje importante de esta época es el famoso misionero Junípero Serra, un misionero español que fue muy importante en estas misiones y del que se ven muchas estatuas de él con un bastón y una túnica.
Una de las visitas más interesantes es la Misión San Luis Obispo de Tolosa, la quinta misión californiana fundada por Junípero. Una iglesia a la que se puede entrar y aprender de ella con las visitas guiadas que te ofrecen los mismos curas del lugar, con pago a voluntad.
El callejón de los chicles
Su Misión Plaza es un lugar donde pasar un buen rato entre tiendas y restaurantes. Uno de los lugares más curiosos se encuentra en la Bubblegum Alley, probablemente el lugar más bizarro que te puedes encontrar de California. Una calle en la que la gente ha ido pegando los chicles a la pared, haciendo que sea asqueroso pero curioso, ¡no puedes irte de la ciudad sin haberlo visto! Puedes hacerlo de esta forma para tener una experiencia más sencilla, no faltará la parada en este lugar. ¿Sabías que en Seattle hay una pared igual?
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Aparte de lo anteriormente nombrado, el ambiente de la ciudad es también muy agradable, es un sitio en el que no te aburrirás y que tiene bastante por ver. Se pueden hacer varios tours interesantes, te los dejo a continuación por si le quieres dedicar más tiempo:
Excursiones para hacer en San Luis del Obispo San Francisco:
➡️ Excursión guiada por la naturaleza de Santa Lucía en Hummer: en todoterreno por las montañas de Santa Lucía y el histórico pueblo ganadero de Santa Margarita para aprender sobre los ecosistemas autóctonos, la fauna local y la historia del pueblo mientras avanzas. ➥ RESÉRVALO AQUÍ.
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14- Pismo Beach, uno de los mejores 17 sitios que ver entre San Francisco y Los Ángeles
Una de las playas más visitadas de este lugar es la bonita y bulliciosa playa de Pismo Beach. Una playa que parece ser terreno de disfrute mexicano, pues solo oíamos español de ese país por todos sitios. Ciertamente, un lugar que difiere mucho a lugares tan pijos como Carmel-by-the-Sea. Se trata de un destino más para la “plebe”, la gente normal y corriente que no puede permitirse lugares caros.
Playa de Pismo beach
Al ser domingo, la playa estaba a rebosar de domingueros que venían a pasar el rato en la playa y nosotros nos colamos en su fiesta, fue curioso de presenciar. Su centro de atracción importante se encuentra, una vez más, en su muelle, el cual se mete mar adentro y pasa por encima de su extensa playa de arena blanca donde bañistas y surferos comparten espacio. Las vistas desde el muelle merecen mucho la pena, los acantilados de los alrededores de la playa son preciosos.
Igual no tiene el nombre de Santa Cruz, pero en este lugar también se puede practicar surf, es más, ofrecen clases de surf para principiantes que vienen genial para iniciarte y son más baratas que en otros sitios. Yo lo he podido hacer en Australia y en Lanzarote, y es una experiencia muy divertida. Nuestro objetivo era hacerlo más adelante en Centroamérica de todas formas.
En este muelle nos encontramos con muchos pescadores, como en San Simeón; es más, en este lugar se puede hasta alquilar una caña y unirte a ellos. En el mismo muelle también tuvimos la grata sorpresa de que un gigantesco pelícano posara para nosotros, vaya animal más extraño cuando lo observas de cerca, seguro que estaba al loro por si algún pescador se despistaba.
Este lugar también puede servir perfectamente como base para pasar la noche, seguro que te sale más a cuenta que en otros lugares.
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15- Solvang
¿Quieres sentirte como en Dinamarca sin salir de California? ¡En Solvang se puede! Quien iba a esperar una localidad como esta en plena costa californiana. Fue toda una agradable sorpresa cruzarnos con esta pequeña y bonita ciudad situada en plena región de la ruta del vino. Aquí pudimos disfrutar un par de horas paseando por un pueblo en el que de verdad te hace sentir en un cuento de Hans Christian Andersen.
Solvang es un pueblo que fue fundado en 1911 en el valle de Santa Inez, sobre lo que era un rancho de colonia española. Un pueblo de estilo totalmente danés que rebosa de pastelerías y panaderías ―eso sí, a precio de oro― en cada esquina. Lugares como Hamlet Plaza y sus molinos de viento son claros ejemplos de la arquitectura de este país.
La mítica sopa de guisantes de Buellton
Primero nos dimos un agradable paseo y luego fuimos a cenar a uno de los lugares más famosos de toda California, situado muy cerca de Solvang, ya en una pequeña localidad llamada Buellton. Ya que habíamos llegado hasta aquí no íbamos a perder la oportunidad y nos dimos el lujo de comer en uno de los sitios más icónicos de la zona. El mítico restaurante se llama *Pea Soup Andersen’s y allí se sirve buffet libre de esta sopa de guisantes especial; aparte de la sopa, también compartimos una de las hamburguesas más grandes que he visto, tenía tanto relleno que ni se veía. Casi salimos rodando de allí, ¡qué bien comimos!
*🆕 Traigo malas noticias: ¡el restaurante parece ser que ha cerrado sus puertas en enero de 2024 después de 100 años! Todo indica que es para renovarlo, por lo que puede que abran en un futuro (aquí la noticia). No obstante, si de verdad no quieres perderte esta experiencia única, te puedes desviar al restaurante que hay en Santa Nella, donde hay otro de estos.
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16- Santa Bárbara
La colonia española por excelencia de todos los Sans y Santas que hay por aquí. Pasear por sus calles te hace trasladar a un verdadero pueblo español de casas blancas, con nuestros tejados tan característicos. Esta arquitectura que me teletransportó por instantes a mi país natal.
Resumen breve de su historia
Una ciudad que, antes de que llegaran los conquistadores españoles, estaba habitada por tribus indígenas chumash. En 1542 ,llegó el explorador Juan Rodriguez Cabrillo, el cual reclamó una de las islas de Channel Islands. Aunque fue algo que los chumash evitaron hasta que los españoles volvieron en mayor número a finales del siglo XVIII. Fue cuando los misioneros españoles llegaron para convertir a los indígenas al cristianismo, utilizando a estos mismos para construir iglesias por toda la costa. A esto se le conoció como las misiones.
Echaron a todos los indígenas de las islas hacia el interior del país y muchos murieron por enfermedades propagadas por los mismos conquistadores. Como veis, los españoles hicieron estragos en este continente, no solo en Sudamérica como se suele creer. Esta es una prueba más de ello, no me extraña que alguno aún nos guarde algo de rencor.
Playa de Santa Bárbara y Chase Palm Park
Al llegar temprano a la ciudad, y después de haber dormido en otro rest area de la hwy 101, nos fuimos directamente a su playa. Salimos con nuestra manta india y nuestros utensilios para desayunar, un lugar en el que se estaba de lujo. No hacía ni frío ni calor, y el sol agradable hizo que nos quedáramos allí durante algunas horas disfrutando. Esta playa está llena de palmeras, un lugar se llama Chase Palm Park. Daban ganas de pillarse un kayak y hacer una excursión por su puerto, como vimos que hacía la gente, o incluso un crucero en catamarán. Por cierto, aquí puedes arreglarlo si te animas.
Con las pilas cargadas, fuimos directamente al centro de visitantes donde nos ayudaron con explicaciones y un mapa de la ciudad. Desde la costa subimos por su calle más larga y concurrida, la State St. En ella pudimos ver toda la arquitectura española, donde hasta lugares como Starbucks o McDonald’s son de este estilo.
Santa Bárbara County Courthouse
Uno de los edificios más bonitos e impresionantes es el Santa Bárbara County Courthouse, una obra de arte arquitectónica hispanomusulmana, tanto por fuera como por dentro. En la segunda planta se puede entrar a una habitación de estilo español con murales de frescos de gran belleza. Subiendo una planta más, se llega a la terraza llamada “El Mirador” por razones obvias, ya que se tienen vistas de todos los alrededores de 360 grados, ¡un espectáculo!
Lugares que visitar con aires españoles
Desde allí pasamos por El Presidio de Santa Bárbara y la Casa de la guerra, lugar fundado en el año 1782, una especie de museo donde explica la historia de los españoles y mexicanos en el lugar. Muy interesante si te interesa esta parte de la historia de nuestros antepasados.
Otros lugares a visitar son El Paseo o La Arcada, son los más españoles de todos; lo único que cambia son los precios de los restaurantes y el acento americano, por lo demás, ¡cómo si estuviéramos en España, oye!
Stearns Wharf
Volvimos hacia la playa, donde estaba nuestro coche, y de camino fuimos hacia Stearns Wharf, un muelle que te lleva mar adentro y donde hay lugares para comer y vistazas de toda Santa Bárbara y sus playas. No es raro ver leones marinos y pelícanos dando vueltas por allí, como nos encontramos nosotros.
Misión de Santa Bárbara
Cogimos el coche y nos dirigimos a otro de los lugares más visitados de Santa Bárbara, Este lugar es la Misión de Santa Bárbara. La llamada “‘reina de las misiones”, que se sitúa en lo alto de la ciudad. Por allí se puede visitar su pequeño museo gratuito, en el que se aprende mucho del lugar. Como no podía ser de otra forma, fuera tiene la escultura del omnipresente Junípero.
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17- Malibú
Para terminar nuestra ruta por la costa californiana pondríamos broche de oro con una parada en otro de los lugares más míticos de este estado. El archiconocido pueblo de Malibú. Lugar conocido por ser lugar de residencia o de vacaciones de mucha gente famosa de Hollywood o del mundo de la música, famosos que habitan en estas lujosas casas. Estaríamos al tanto por si nos encontrábamos con alguna estrella. Ese mismo día, cuando ya estábamos en Los Ángeles, nos enteramos de que un rato después de haber estado nosotros, Lenny Kravitz se estaba haciendo una sesión de fotos en la misma playa de Malibú que estuvimos, ¡si lo hubiéramos sabido antes!
Point Dume State Beach
La primera parada la hicimos un poco antes de llegar a la localidad de Malibú, se conoce como Point Dume State Beach. Un precioso lugar en que la naturaleza tiene su protagonismo y sus playas rodeadas de acantilados se ofrecieron vírgenes para nosotros. Hicimos un corto sendero que nos llevaría a una altura suficiente como para tener grandes vistas de ambos lados del lugar.
Decepción en Malibú
Una vez llegados a Malibú, nos llevamos una pequeña decepción, no es un lugar donde tenga un centro acogedor que digamos. Lo único atractivo que nos encontramos fue con una playa llena de surferos y un muelle mucho peor de lo que habíamos visto hasta ahora. Malibú para nosotros tiene mucho nombre, y seguramente haya zonas donde los ricachones estén a sus anchas en sus mansiones, pero la sensación que nos dejó fue la de ni fu ni fa.
Lo incluyo como uno de los mejores 17 sitios que ver entre San Francisco y Los Ángeles por el nombre que tiene y por la cercana Point Dume State Beach, que bien merece la pena. ¡Igual a ti te gusta más o llegas en un momento con mejor ambiente! No dudes en comentarlo en los comentarios. También se pueden hacer tours originales como este o este, que no me hubiera importado para nada hacer
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Fin de la ruta de la Highway 1 y de nuestro viaje de 2 meses
No tardamos mucho en poner rumbo a Los Ángeles, donde visitaríamos algunos lugares que se nos quedaron en el tintero, como las locas playas de Venice y Muscle Beach o el lujo de Beverly Hills. Devolvimos nuestro coche alquilado tras dos meses de viaje sin rasguño alguno, todo salió bien, a veces arriesgarse sin seguro sale bien… ¡aunque no sigas nuestro ejemplo! Lo más razonable es pillar seguro, pero al ser dos meses y estar sin billete de vuelta… nos la jugamos y salió bien. Fueron 2 meses de ruta en la que pasamos por 6 estados y en la que vivimos mil aventuras. ¡Un viaje que nunca olvidaremos!
Dormiríamos un par de noches en casa de nuestro amigo Amit, persona que conocimos los primeros días que llegamos a Estados Unidos gracias a la plataforma de Couchsurfing. Días de descanso y preparación para lo que venía del viaje, tanto en Estados Unidos como en Canadá.
Al norte en caravana
Para volver a San Francisco y empezar a poner rumbo hacia el norte, lo hicimos en una caravana gigante, en uno de esos relocations que ofrecen entre ciudades, empresas que necesitan mover sus caravanas de una ciudad a otra. Tendríamos dos noches para ello y solo nos costó 2 dólares. ¡Menudo lujazo!
Sin embargo, aunque solo nos costara un dólar por noche, la gasolina que chupa fue un palo bueno para nuestra economía, no contábamos con que este bicharraco pudiera chupar tanto, y eso que en este país la gasolina es bastante barata. Conducir con una caravana de esas dimensiones por las calles céntricas de Los Ángeles dio mucho respeto, pero por suerte salimos indemnes de la urbe.
Esta vez no iríamos por la Highway 1, donde se encuentran los mejores 17 sitios que ver entre San Francisco y Los Ángeles, sino que lo haríamos por otra ruta más directa.
Un autobús nos esperaba en San Francisco para poner rumbo hacia Seattle, en el estado de Washington. Serían muchas horas de viaje nocturno las que nos esperaban . Cada vez estábamos más cerca de Canadá, el que sería nuestro segundo país del viaje, pero antes tocaba conocer el estado de Washington durante un par de semanas.
PREGUNTAS FRECUENTES: viajar en coche de San Francisco a Los Ángeles en coche
¿Cuánto dura un viaje por carretera de San Francisco a Los Ángeles?
Puede ser lo largo o corto que quieras. Como poder, se puede conducir de San Francisco a Los Ángeles en tan solo un día, pero lo mejor es planificar al menos 3 días para ver algunas de las principales atracciones y lugares de interés de la ruta que prepongo. Una semana o incluso 10 días serían el tiempo perfecto para disfrutar de forma óptima del viaje en coche de San Francisco a Los Ángeles.
¿Cuál es la mejor ruta para ir de San Francisco a Los Ángeles o viceversa?
En mi opinión y como he explicado en el post, la mejor ruta es por la Pacific Coast Highway, que permite contemplar por la ventanilla vistas espectaculares de la costa y explorar todos los pueblos costeros con encanto.
¿Cuál es la distancia de San Francisco a Los Ángeles? ¿Qué distancia hay entre Los Ángeles y San Francisco?
La distancia de San Francisco a Los Ángeles es de 600 km aproximadamente y se tardan aproximadamente 6 horas en coche sin paradas… pero ¿qué gracia tiene eso cuando puedes disfrutar de esta ruta tan espectacular?
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