Ruta de 8 días por Sicilia y las islas Eolias en coche

Viajar a Italia siempre es un placer, de eso no hay duda. Todo el que va acaba maravillado. Muchísima historia, gastronomía exquisita, gente parecida a nosotros, mucho sol… Pero si encima te vas al sur, todo esto gana muchos más enteros. Sicilia es el destino ideal para unas vacaciones de placer, una isla que esconde rincones para todos los gustos y edades. En este artículo sobre la ruta de 8 días por Sicilia y las islas Eolias en coche te cuento qué fue lo que visitamos. Te adelanto que es una isla perfecta para un buen roadtrip.

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Nosotros, como ya dije en el anterior post que escribí sobre Estrómboli, llegamos a Sicilia de rebote. La razón principal por la que emprendimos este viaje fue principalmente la de subir al volcán activo Estrómboli. Esto lo combinaríamos con una ruta en coche de 8 días en total por la isla de Sicilia, un lugar del que siempre había oído hablar maravillas.

El momento para visitarlo se nos presentaba como anillo al dedo. 8 días son pocos, sí, sobre todo si añades las islas Eolias a la ruta. Aun así, pudimos el sacar máximo provecho a nuestros escasos días y conocer muchos de sus rincones más importantes. A continuación os dejo el viaje desglosado con los días y los lugares que visitamos en cada uno de ellos.

Ruta de 8 días sobre el mapa:

Primero de todo, os dejo con lo que es la ruta de 8 días por Sicilia en Google Maps, para que os hagáis una idea de las distancias y la parte recorrida (comienza en Catania y termina en Catania en una ruta circular).

Ruta desglosada de 8 días por Sicilia y las islas Eolias en coche:

Día 1: Llegada a Catania, ¡pero qué locura es esta!

Para entrar a Sicilia hay varias ciudades por las que llegar en avión con Ryanair. Una es Catania, que fue la que escogimos por ser la opción más económica en ese momento, las otras opciones eran Palermo, Comiso y Trapani, otras ciudades de esta isla italiana.

Lo primero que hicimos al llegar a Catania ya al atardecer fue ir a recoger nuestro coche alquilado. Si queríamos aprovechar el tiempo en la isla al máximo, deberíamos olvidarnos del transporte público (excepto los ferries para llegar a las islas, claro está). Conseguimos alquilar un coche con antelación A un precio de risa con la compañía Budget a través de Rentalcars. En la oficina nos intentaron colar seguros de todos los colores, hasta te hacen sentir culpables al no cogerlos, pero para cabezones nosotros (el que haya alquilado coches sabrá de lo que hablo). Flipas con como se puede inflar un precio que en principio es barato. Nosotros preferimos tomar el riesgo y no coger ningún seguro como de costumbre (no nos tomes de ejemplo, cualquier día nos llevamos el palo… :P)

Estrés al volante

La primera experiencia por Italia con el coche no fue del todo positiva, y es que a quién se le ocurre meterse en Catania con el coche recién llegados de Bélgica, donde todo es paz y armonía. El tráfico en Catania es una verdadera jungla de coches, que salían de donde menos te lo esperabas. Ni en la India ni en el sur de Bali pasé tanto estrés. ¡¡Catania es una locura!! y eso me encanta, aunque siempre y cuando no esté detrás del volante.

Tuvimos suerte y encontramos un aparcamiento en el mismo centro bastante rápido, cosa que al principio nos parecía misión imposible. Al final pudimos llegar sanos y salvos a nuestra habitación del hotel con nuestro indispensable GPS del móvil, que sería de nosotros sin ti. Todavía teníamos tiempo de visitar un poco la ciudad. Las calles estaban abarrotadas de gente, vaya contraste respecto a Bélgica, donde a estas horas no hay ni aire en las calles.

Visitando un poco de Catania

Visitamos su Piazza del Duomo, un lugar precioso con su fantástica catedral y con una estatua de lo más curiosa en medio de la plaza, se trata de un elefante esculpido de piedra de lava por un artista llamado Vaccarini, un elefante que sostiene un obelisco egipcio donde se puede ver una insignia de la patrona de Catania, Santa Ágata.

Callejeamos por sus oscuras calles llenas de jóvenes e incluso pasamos por alguna plaza donde se ejercía el fino arte del botellón. Creía que esto solo pasaba en España, iluso de mí. Nosotros no veníamos para irnos de fiesta, la nuestra particular sería la pizza que nos metimos entre pecho y espalda antes de irnos a dormir. Teníamos pensado volver al final de la ruta de 8 días por Sicilia para ver la ciudad más a fondo, si es que nos quedaba tiempo.

El día siguiente sería intenso, como así cada uno de los días que nos quedaban hasta volver a casa. ¿Viaje de relax? Ese concepto no existe en nuestro diccionario de los viajes.

Día 2: Catania – Valle de los templos (Agrigento) – Scala de Turchi – Palermo. Visitando patrimonios de la UNESCO sicilianos

Bien temprano y con unos dulces que compramos en una panadería saldríamos por la mucho más tranquila Catania, era domingo por la mañana, con lo que eso conlleva. Vaya un suspiro de alivio antiestrés que solté. Una vez que sales de Catania todo es mucho más relajado, como así lo fueron las dos horas y algo que tardamos en llegar hasta nuestro primer objetivo del día, el magnífico Valle de los templos, muy cerca de Agrigento. 

Valle de los templos (Agrigento), parada de la ruta de 8 días por Sicilia

El valle de los Templos es un recinto arqueológico que se conserva impresionantemente bien y que atrae a todos los turistas que llegan a la isla que, además, forma parte de la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Se trata de un conjunto arqueológico que se visita con un pequeño mapa que te dan al pagar tu entrada.

Tiene muchas zonas y templos que se pueden visitar. La visita nos tomaría toda la mañana, y eso que nos aligeramos un poco. Los templos a destacar de todo el conjunto son:

El templo griego de la concordia (el de la foto de abajo), que es lo más parecido al Partenón de Atenas , además del templo de Hera y el templo de Heracles, que son los que mejor se conservan del conjunto. Sicilia guarda mucha historia en su interior y este conjunto da mucho de sí.

Para amantes de la historia, Sicilia puede ser uno de los lugares más interesantes del mundo. Por aquí pasaron romanos, cartagineses, fenicios, griegos, sarracenos, normandos, bizantinos, y hasta hubo una época que pasó por manos del imperio español. La historia de Sicilia es compleja y muy completa, y en este recorrido pudimos aprender un poco más de ella, sobre todo de la época de los griegos, la Magna Grecia.

La Scala dei Turchi 

Cerca de Agrigento se encuentra La Scala dei Turchi (la escalera de los turcos), un curioso fenómeno natural formado en la costa siciliana. Como amantes de las rarezas naturales, no nos podíamos perder esta oportunidad. Además, nos pillaba a tiro de piedra desde el valle de los Templos.

Una agradable y corta ruta nos llevó hasta el lugar, donde algunos curiosos como nosotros caminaban sobre estas rocas blancas escalonadas (de ahí el nombre) que llegan hasta el mar. Una costa abrupta llena de acantilados entre dos playas de arena que hizo que tuviéramos unas vistas maravillosas.

Pudimos comprobar que no solo la mano humana ha creado cosas maravillosas, como el caso del valle de los templos, la madre naturaleza también ha aportado su granito de arena a la isla, creando este curioso rincón siciliano que hoy en día forma parte de la lista de Patrimonio de la UNESCO (uno de tantos en Sicilia). Un lugar ideal en el que sentarse y relajarse (si los turistas te lo permiten). También se puede reservar un paseo en barco para ver esta maravilla desde el mar, si es en verano se disfrutará más.

Rumbo a Palermo

El día lo terminaríamos haciendo un viaje de 2 horas hasta Palermo, donde un tráfico infernal nos esperaba. Tuvimos la tentación de tomar la ruta más larga que pasaba por Corleone (vimos la saga de El Padrino antes de venir a Sicilia) pero era una carretera mucho más larga y no teníamos mucho tiempo, una pena. Ya sabía qué esperarme al llegar a Palermo después de haber conducido por Catania, así que todo estaba bajo control. Aun así, una caravana terrible nos recibió, perdiendo así más tiempo del deseado. Aparcamos también con mucha suerte cuando vimos a alguien salir cuando estábamos prácticamente parados en la caravana.

Día 3: Palermo, la capital y ciudad más interesante de Sicilia

Como describo en el título de este día de la ruta de 8 días por Sicilia, Palermo nos pareció, de largo, la ciudad más interesante en casi todos los sentidos de lo que vimos en Sicilia (menos en el aspecto de naturaleza). Si hay una ciudad que echo de menos y que volvería a visitar de Sicilia, esta sería Palermo.

Sus calles, sus monumentos e iglesias, su encanto, su gastronomía, su ambiente, gente, arte, su estilo siciliano al estilo andaluz (y es que Sicilia es lo más parecido a Andalucía que te puedes encontrar fuera de España) hicieron que pasáramos un día y medio inolvidable. A muchos no les gusta porque les abruma, y es que el carácter de las ciudades por el sur de Italia puede darte un guantazo en la cara, como pasa también con Nápoles. A mí, sin embargo, me encanta vivir experiencias, como esta cerca de casa.

Cabe destacar su gran catedral, el Palacio Normando, la Porta Nova, Quattro Canti, Piazza Petroria, el Teatro Massimo, las macabras catacumbas de los Capuchinos…. y un largo etcétera que da para un post completo sobre la ciudad. Mientras tanto, os dejo con este pequeño resumen y algunas fotos.

Una buena forma de conocer Palermo y cualquier ciudad es siempre optar por un free tour. Aquí podrás reservar uno de antemano para organizarte mejor. También se ofrecen tours muy interesantes como este para conocer la historia de la mafia de esta ciudad (e isla, en general). Recuerda que el pueblo de Corleone se encuentra muy cerca de aquí. Es una historia que se ha de conocer al visitar la isla, ya que marcó un antes y un después.

Día 4: Palermo – Cefalú – Milazzo – Isla Vulcano, una de vistas y barcos.

Sin apenas respiro salimos hacia Cefalú para continuar con nuestra ruta de 8 días en coche por Sicilia. Tardamos alrededor de una hora y cuarto hasta llegar hasta la ciudad desde Palermo. Un clima veraniego nos daba la bienvenida (a mediados de abril). Su playa de arena blanca invitaba a tumbarse sobre ella y echar un día tranquilo de playa, pero el tiempo corría rápido y no daba tregua, teníamos otras preferencias en este viaje. Lo sé, lo nuestro es grave. Con más tiempo hubiera sido otra cosa, como siempre se suele decir.

Cefalú, parada en nuestra ruta de 8 días por Sicilia

Fuimos caminando por sus estrechas calles y visitamos su bonita y gran catedral, que tiene un interior sorprendente. Sus casas casi sumergidas en el mar, con la gran montaña en vertical del fondo, junto a la tranquilidad de la zona, nos encantó. Es una de esas ciudades de postal que no hay que perderse. Todo esto, en combinación con el gran clima soleado y temperatura perfecta, hizo que nos sintiéramos como en un paraíso. En esta ciudad podrás hacer un free tour reservando aquí, o incluso una excursión en barco para hacer snorkel, si es que vienes en verano.

No contentos con solo visitar la ciudad, nos fuimos a las alturas de la montaña de piedra que se ve desde abajo, conocida como La Rocca, donde conseguiríamos unas vistas ESPECTACULARES de la ciudad y de toda la costa que hay a ambos lados de Cefalú. Sudamos para llegar hasta arriba, pero el esfuerzo bien mereció la pena. La foto de la portada del post está hecha desde aquí.

Milazzo, ciudad portuaria de las islas Eolias

Nuestra intención era la de acabar el día ya en la isla Vulcano, en las islas Eolias, para a la mañana siguiente subir hasta el cráter de su volcán. Para ello tuvimos que llegar hasta la atractiva localidad de Milazzo, donde pudimos aparcar el coche con un sistema de pago algo raro. Había que comprar como unas tarjetas por tiempo en un estanco y ponerlas visibles en la guantera del coche. El horario de salida del barco lo teníamos bajo control. Llegamos con tiempo por la tarde para poder aparcar y hasta nos dio tiempo de pasear un poco por el bonito paseo marítimo de Milazzo.

¡Rumbo a las islas Eolias!

El trayecto en barco hasta la isla de Vulcano fue tranquilo. La sensación de llegar a una isla diminuta en mitad del Mediterráneo es toda una experiencia. El volcán que subiríamos se encontraba muy cerca del puerto y se podía ver cómo soltaba una fumarola constante. El pueblo Vulcano en temporada baja es lo más parecido a un pueblo fantasma. Un pueblo de casas blancas con sus pescadores faenando en la costa, tranquilidad en estado puro. Llegamos a nuestro hotel que estaba tirado de precio por ser off-season, en el que incluso teníamos piscina, aunque esta por desgracia estaba vacía. 

Día 5: Isla Vulcano 🚢 Isla Estrómboli, de volcán a volcán con contratiempos

Isla Vulcano, subida al primer volcán de la ruta de 8 días por Sicilia

Madrugamos mucho, ya que nuestro objetivo era hacer la escalada al volcán para que nos diera tiempo a pillar el único barco que salía hacia Estrómboli, para así también subir el volcán de allí en el mismo día, un plan tremendamente ambicioso que no os recomiendo.

El volcán de Vulcano es facilito y corto, así que lo podíamos hacer sin apuros. Eran como las seis de la mañana, aún en plena oscuridad, cuando salimos hacia el cráter del volcán. La noche anterior preguntamos a la gente por donde empezaba la ruta, para asegurarnos e ir a tiro fijo sin perder el tiempo.

Con linternas de cabeza partimos hacia el volcán. Duele despertarse tan temprano, pero la recompensa que te da un amanecer tan bonito con esas vistas… no existen palabras para describirlo.

El sendero es empinado, pero no demasiado largo, en unas 2h30 o 3 se puede estar de vuelta, aunque sin entretenerte demasiado y aligerando el paso, como hicimos nosotros. Vimos su cráter con su fumarola, aunque no solo sale humo de su gran y bonito cráter, sino que también desde otras partes. Estábamos totalmente solos, la ciudad aún dormía bajo nuestros pies. Fue una sensación única que nos parecía casi de otro planeta. Imagínate ahí arriba al amanecer rodeado de humo que sale del cráter de un volcán y totalmente solos. Maravilloso.

Isla Estrómboli, intento fallido de subida al segundo volcán de la ruta de 8 días por Sicilia

Nos quedó tiempo hasta para desayunar tranquilamente en nuestro hotel a la vuelta. En breve, tomaríamos el barco que nos llevaba hasta la isla de Estrómboli (Stromboli), a la cual llegaríamos en torno al medio día. Por desgracia, tuvimos que abortar la subida al volcán Estrómboli, ya que unas nubes tapaban totalmente el volcán. Es una caminata que se hace al atardecer para ver el volcán en erupción por la noche, que es cuando la lava se puede ver en su naranja más intenso. Esto nos permitiría hacer la ruta más enteros al día siguiente y disfrutar más de esta maravillosa isla.

Hicimos una ruta alternativa para intentar verlo desde más abajo, pero fue en vano, así que nos fuimos a descansar, cenar y dormir a nuestro buen hotel. Teníamos que quedarnos un día más, ya que no nos podíamos ir de Estrómboli sin haber subido al volcán, ¡por el hecho de que fue la razón principal del viaje! Rezamos a todos los dioses habidos y por haber para que al día siguiente sí se pudiera hacer el ascenso.

Día 6: Isla Estrómboli, escalada a uno de los volcanes más activos del mundo

La historia de esta etapa del viaje la podéis leer con pelos y señales en el post que escribí anteriormente sobre la isla de Estrómboli, así que paso al siguiente día de esta interesante ruta de 8 días por la isla de Sicilia.

Día 7 de la ruta de 8 días por Sicilia: Isla Estrómboli – Isla Lipari – Taormina, de largo por las faldas del volcán Etna

Isla de Lipari

Tras la maravillosa experiencia vivida el día anterior y para volver a Sicilia, teníamos que hacer escala de unas horas en la isla de Lipari, la capital de las islas Eolias. Como no podía ser de otra forma, esas horas las aprovechamos para darnos una vuelta por la isla. Nos pareció mucho más ciudad de lo que vimos en Vulcano o Estrómboli, esto ya era más civilizado y poblado. Nos dio tiempo de pasear por su centro histórico, ver sus bonitas calas y observar a los pescadores sacar sus logros del día de los mismos barcos. Me pregunto por qué estas islas no son tan populares como otras del Mediterráneo/Atlántico.

Aprovechando nuestro tiempo en Lipari

Si hay algo de lo que viven estas islas, aparte del turismo, es sin duda de la pesca. Fue una visita corta pero muy interesante, que nos hizo matar el tiempo de escala de la mejor manera. Nos dimos cuenta de que las islas Eolias merecen mucho más de 3 días. Cuando empiezas a visitarlas, acabas por querer verla todas.

Por casualidad, nos encontramos con nuestro guía que nos guio en la caminata por el Estrómboli y nos tomamos un café juntos en uno de los bares que hay cerca del puerto. Un hombre mayor con mucha experiencia que conoce las islas como la palma de su mano, se notaba sobre todo cuando nos contaba cosas sobre ellas.

Nuestro barco llegó finalmente de vuelta a Milazzo, donde nuestro coche nos esperaba. Teníamos un día menos pagado por el cambio de planes que hicimos en Estrómboli, pero por suerte no teníamos ninguna multa por la que lamentarnos. En seguida cogimos carretera para llegar hasta la turística ciudad de Taormina, pasando de largo por la ciudad de Messina, desde donde podíamos ver el estrecho de Messina, que separa a la Isla de Sicilia con la bota de Italia.

Taormina, parada en la ruta de 8 días por Sicilia

Llegando a Taormina, disfrutamos de vistas constantes al volcán Etna, al que desgraciadamente, y por falta de tiempo, lo tuvimos que dejar de
lado para otra ocasión. Tampoco es barato subir a él, ya que hacen falta guías y transportes nada baratos. Taormina está bien preparado para el turismo, con amplios aparcamientos a las afueras de la ciudad para dejar tu coche con facilidad. Es una ciudad situada en la ladera de una montaña y son muchas las curvas y cuestas que hay que hacer para llegar allí.

Para nuestro gusto, Taormina nos resultó demasiado turística, aunque eso no quita que sea una ciudad muy bonita y acogedora. Las vistas desde la ciudad misma y desde más arriba son increíbles. Cabe destacar el teatro greco-romano (demasiado caro, no entramos), la iglesia-cueva de arriba, su Piazza IV Aprile, su calle principal que cruza toda la ciudad y las vistas al volcán Etna.

Esa noche dormiríamos en un hotel en Siracusa que reservamos la noche anterior, en el que sería nuestro último destino de la ruta de 8 días por Sicilia. El dueño del “hotel” era un tipo curioso, que nos dio un discurso sobre problemas económicos y crisis que sufría la isla, parece que no están mucho mejor que en Andalucía.

Ir a dormir en Siracusa (en la isla de Ortigia) era lo mejor que pudimos hacer para poder despertarnos allí mismo y aprovechar el último día de viaje. Incluso nos dio tiempo a darnos una vuelta por la noche y cenar por Siracusa.

Día 8: Siracusa (isla de Ortigia) – Catania y vuelta a casa

En nuestro último día visitaríamos la bonita ciudad de Siracusa, otro de los 6 patrimonios de la UNESCO que hay por la isla. Por la tarde, ya tendría que dirigirnos de vuelta a Catania para devolver el coche en el aeropuerto e irnos a casa.

Si hablamos de Siracusa, lo hacemos de Ortigia. Esta isla fue una gran fortaleza, además de ser la sede original de Siracusa. Un lugar antiquísimo que data de la época greco-romana (734 A.C) y que a veces te hace sentir como si aún se mantuviera en esa época.

Su extensa e impoluta Piazza Duomo fue todo un placer para los ojos, sobre todo cuando alzas la vista a la bonita catedral de Siracusa y a la iglesia de Santa Lucía. En la entrada de la isla que está unida con un puente a la ciudad, te encuentras ya con las ruinas al aire libre del templo Apollo. Caminar por las calles de Ortigia fue toda una experiencia.

Puedes optar por hacer un paseo en barco para tener unas vistas impresionantes de la isla de Ortigia, es algo que no pudimos hacer, pero que nos hubiera encantado, aquí podrás reservarlo.

Parque arqueológico de Neapolis

Uno de los lugares que no hay que perderse en Siracusa, ya fuera de la isla de Ortigia, es la parque arqueológica de Neapolis. Un lugar que guarda muchos tesoros, como el Teatro Griego (renovado artificialmente para hacer actuaciones, fue una decepción). Otro de los lugares curiosos fue ver la “Oreja de Dionisio“, una cueva rodeada por mucha vegetación que tiene una acústica asombrosa. Si te esperas un poco, escucharás como algún turista se pone a cantar. Otro lugar es el anfiteatro romano con unas ruinas que, en parte, se conservan bien. Se trata de una zona en la que se pueden pasar horas sin lugar para aburrirse.

De vuelta a Catania y final de la ruta de 8 días por Sicilia

Nos quedaba poco tiempo, así que, después de comernos un buen plato de pasta por la ciudad, partimos de vuelta a Catania.

Se acabaron estos 8 días locos por Sicilia que nos hicieron más ricos en experiencias y en sabiduría (y en piernas tras subir los volcanes y patearnos media Sicilia), además de haber vivido la experiencia tan especial de haber visto lava a tan solo unos metros. Nos quedaron muchos lugares en el tintero (Ragusa, Noto, Trapani, Favignana, Piazza Armenina, Messina, etc.) que dan seguro para otra ruta por esta inagotable isla.

Espero que nuestra lista personal os anime a visitar alguno de estos maravillosos lugares. ¡Buen viaje!

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