Italia

1 semana por el norte de Italia + San Marino: ruta, consejos y presupuesto

La bella Italia, la tierra de la pizza, los gelatos, ciudades espectaculares y de muchos «🤌» que NUNCA defrauda. Nuestro país vecino con el que compartimos tantas cosas tiene rincones para aburrir no parar de ir a visitarlo. Esta ruta de 1 semana por el norte de Italia + San Marino se presentaba de lo más interesante.

Esta sería mi SEXTA vez en el país transalpino, en un viaje de 1 semana por el norte de Italia + San Marino, específicamente por las regiones del Véneto y Emilia-Romaña, y con una escapadita a la república más antigua del mundo: la curiosa San Marino. Mis visitas anteriores al país fueron un inolvidable viaje por Sicilia y las islas Eolias, un finde largo para ver la que se convirtió en mi ciudad favorita de Italia: Nápoles, una ruta en coche con tienda de campaña por el Lago de Como , la eterna ROMA y Milán y Bérgamo, coincidiendo con un partido de Champions del Málaga en sus mejores tiempos.

ruta de 1 semana por el norte de Italia + San Marino
Ready!

En este artículo encontrarás todo lo que necesitas saber sobre nuestro viaje: qué ver, cómo moverte, opciones de alojamiento, comida típica, presupuesto detallado y consejos prácticos.

¡Prepárate para descubrir el norte de Italia y San Marino en 7 días!

Tabla de contenidos

🗺️ Itinerario de 1 semana por el norte de Italia y San Marino

Para empezar, os dejo el mapa marcado en Google Maps el itinerario que hicimos durante esta semana, para que os hagáis una idea general (disclaimer: os adelanto que es una ruta ambiciosa que no es apta para los que se lo quieren tomar tranquilito y ver las ciudades con más pausa, este viaje quisimos exprimirlo al máximo y a algunos les podrá parecer demasiado).

Inicio y final: Aeropuerto de Treviso
🏨 Primera noche: Mestre (Venecia)
🏨 Última noche: Padua


✈️ Cómo llegar del aeropuerto de Treviso a Mestre (Venecia) de forma económica

Llegamos al aeropuerto de Treviso ya entrada la noche, con el tiempo justo para desplazarnos hasta Mestre, la zona continental que se sitúa junto a Venecia, para cenar y descansar en nuestro hotel. Llegar hasta allí fue más sencillo y barato de lo que esperábamos, aunque implica combinar dos autobuses si quieres ahorrar.

🚌 1. Bus desde el aeropuerto de Treviso hasta la estación de Treviso

Al salir del diminuto aeropuerto de Treviso, hay que buscar la parada de autobuses donde para la línea N.º 6 (hay otros, pero este es el que encontramos en ese momento).

💡 Nota: No te preocupes si no llevas suelto, puedes pagar el billete escaneando un código QR en el interior del autobús. ¡No olvides validarlo!

Nos costó solo 2 € cada billete (OJO: para algunas líneas hace falta una app especial). Que no se te olvide comprarlo (o no te hagas el loco/la loca 😜, que a nosotros nos controlaron los revisores en los dos autobuses que tomamos. Este bus n.º 6 nos llevó desde el aeropuerto de Treviso hasta la estación (stazione) de Treviso.


🚌 2. Bus desde la estación de Treviso hasta Mestre

Desde la estación, tomamos el autobús 8E, que incluso llega hasta la isla de Venecia. Billete: 1,5 € por persona, también comprado por móvil.

💡 Total del trayecto: 3,5 € por persona desde el aeropuerto hasta Mestre. Una forma económica y eficiente de comenzar tu aventura en Italia.

🏰 Las 6 ciudades que visitamos en 1 semana por el norte de Italia y San Marino

1️⃣ Venecia: la joya flotante

Para ser sinceros, cuando planeábamos esta ruta de 1 semana por el norte de Italia + San Marino, Venecia no entraba en los planes. Sin embargo, al buscar los vuelos directos para llegar desde Málaga, el aeropuerto que más nos salía a cuentas era el de Treviso. Por lo que pensé, ¿y por qué no incluirlo en la ruta? Al no ser el objetivo principal del viaje, pasaríamos un poco de puntillas para ver lo principal.

Estoy seguro de que para ver Venecia en condiciones se necesitan al menos un par de días o tres, pero algo es algo, y sería un gran aperitivo de lo que veríamos por Italia. Está claro que Venecia es, junto a Roma, la ciudad más visitada de Italia; es más, se les ha ido un poco las manos (como en muchos sitios hoy en día, en realidad), por esa razón tampoco es una de las ciudades que más me atraían para visitar.

Y te preguntarás, ¿y por qué desde Mestre? Pues básicamente, porque unos pobres autónomos como nosotros no tienen para más 😮‍💨. El alojamiento en Mestre es bastante más barato que en la propia Venecia, aunque todavía sigue siendo caro. En la isla de Venecia, los precios están extremadamente por las nubes, demasiado para nuestros bolsillos. Lo del aumento de los precios de los hoteles durante estos dos últimos años (2024-25) ha sido bruuutal.


Cómo ir de Mestre al centro de Venecia

Mucha gente lo hace de esta forma, ya que es muy fácil llegar desde Mestre a Venecia y viceversa, está bien conectado, ya sea por tren, bus, o incluso vaporettos (barcos-autobuses que se mueven por varios puntos de la ciudad).

Para ir en bus, que es la forma más sencilla y barata si estás en el centro de Mestre, es pillar el bus. Hay varias líneas, por ejemplo la 7 o 7E, la 4L o la 2. Te recomiendo comprar el billete en un estanco (ojo que muchos estancos italianos aún solo aceptan/aceptaban efectivo, sí, ¡esto era a fecha de julio de 2024!). Desconozco si se han «modernizado», pero para que lo tengas en cuenta.

💸 El precio es de 1,5 € por barba, por cada trayecto. Es recomendable comprar el billete de ida y vuelta por 3 € para ahorrarte el trabajo a la vuelta. 😉 El bus te deja en la famosa Piazzale Roma, el hub de transporte de la isla. Desde allí tienes dos opciones: o caminar los casi 2 km hasta la plaza San Marcos (lo que recomiendo, para empaparte desde el principio del ambiente) o pillar un vaporetto que te deja en dicha plaza o en otros puntos de Venecia de donde quieras empezar tu visita.


Tras llegar en autobús de forma cómoda, con la parada a unos metros del hotel, llegamos a la Piazzale Roma, desde comenzaríamos a visitar Venecia. Al tener solo 1 día, fuimos directo a los puntos más populares primero y luego nos perderíamos por sus calles para alejarnos de toda la muchedumbre, te cuento un poco la experiencia a continuación:

🗺️ Qué ver en Venecia en un día (ruta de 1 semana por el norte de Italia + San Marino)

Averiguar qué ver en Venecia en un día no tiene mucho misterio. Sus lugares emblemáticos son evidentes, aunque para mí, tras haberla visitado, la verdadera magia de esta mítica ciudad radica en perderse por sus calles, canales y puentes, no hay rincón que te deja sin igual. Cuanto más te alejas de la plaza San Marcos, más ancho/a estarás, los turistas se irán diluyendo como una pastilla efervescente en agua.

1. El Gran Canal y su Puente de Rialto

Desde donde nos dejó el bus, Piazzale Roma, fuimos a pie dirección plaza se San Marco siguiendo un poco nuestro instinto y ayudándonos de los carteles que hay por la ciudad. En este paseo ya descubres lo que es la esencia de Venecia, con sus callejuelas antiguas y una decadencia con su toque acogedor, sus canales y puentes; ah, no nos olvidemos mencionar a su puñado de grupos de turistas de banderita y auriculares de todas las nacionalidades, por supuesto. 🤣


Cuanto más te acercas a la plaza más alboroto se va acumulando. Al llegar al Gran Canal, que es el canal de transporte de barcos principal y el más ancho de la ciudad, verás sus peculiares puentes, destacando entre todos el famoso Puente de Rialto, un puente muy ancho con varios carriles con escaleras donde han puesto hasta tiendas.

Su belleza es indiscutible y desde arriba se hacen unas fotos tremendas de todo lo que lo rodea. Aparte de atracción turística, sirve como medio para llegar hasta la plaza de San Marcos, ya que hace falta cruzar el Gran Canal; qué mejor manera de hacerlo que usando este mítico puente.

2. Plaza de San Marcos

En este punto de casi llegar a ella, ya te sentirás como una hormiga más entre tanta gente (siempre y cuando vayas a horas en pleno día como nosotros. Si madrugas y te quitas todo eso, pues mucho mejor😉) Dicho esto, todo el turisteo no quita ni un ápice a la belleza única de la plaza de San Marcos, eso es indiscutible y no se puede ir a Venecia sin maravillarte con esta plaza.


Si bien es cierto que al entrar a ella no me sobrecogió como otros lugares de similar magnitud por estar más pendiente de no pisar a alguien los talones que de mirar a toda la belleza arquitectónica que alberga semejante plaza. Es una pena, pero es así. Es una de las razones que me echaban pa’trás de venir hasta aquí, pero ahora me alegro de haberlo hecho, ya que aparte de todo el circo, es un lugar para verlo y vivirlo con tus propios ojos y flipar.

plaza de San Marcos

Los edificios que más destacan son la increíble basílica de San Marcos, el Palacio Ducal, el Campanile y la Torre dell’Orologio. Otro lugar mítico es el Caffè Florian, el típico lugar con los camareros trajeados de arquitectura clásica y de época que lo hacen muy especial, pero ojito con los precios, es una locura. Nosotros pasamos de largo, pero si quieres invertir en una experiencia ‘plazasanmarconiana’ con un café o té acompañado de música en vivo y vistas a la plaza, este es tu lugar.

Cerca de la plaza también se pueden ver las vistas a la gran Basilica Di San Giorgio Maggiore y la isla de Giudecca, y a pocos pasos, el famoso Puente de los Suspiros desde el concurrido Puente della Paglia. Si encuentras un hueco, es un buen lugar para observar a las góndolas entrar y salir por este famoso canal. Estuvimos un buen rato observando en un hueco que encontramos entre grupo y grupo, disfrutando de la brisa que allí corría.

3. Perderse por uno o varios de sus barrios

Sin duda una de las partes que más nos gustaron para ver en Venecia. Tras todo el ajetreo anterior, nos encantó descubrir Venecia a otro ritmo, sin mapa o móvilen la mano y seguir las calles que nos iban llamando. La idea era la de alejarnos para comer algo sin que nos arrancaran los bolsillos de cuajo, y al final dimos con un bar acogedor con gente local y algún que otro turista, donde nos bebimos algo con unas tapas que estuvo bastante bien para recargar pilas: piernas.


💡 Tip de ahorro: Cuanto más lejos de la Plaza San Marcos comas, más bajan los precios. Busca pequeños bacari frecuentados por locales.

El resto del día lo dedicamos a eso, a caminar sin rumbo. Alucinamos con el encanto de Venecia. Como ya dije, cada calle, rincón, canal, puente, plaza, iglesia no tiene desperdicio, es una gozada poder pasearte por allí. Nos centramos sobre todo en el barrio de Dorsoduro y Cannaregio.

4. Bacareto da Lele/Arcicchetti Bakaro

Una forma estupenda de terminar el gran día de pateo es la plaza Campo dei Tolentini, un lugar donde la gente se sienta allá por donde pille, ya sea en las escaleras que hay enfrente del canal o en las escaleras de la iglesia de San Nicola da Tolentino. El ambiente mola.

Los bares típicos de Bacareto da Lele y Arcicchetti Bakaro son lugares donde podrás beber y comer a un precio superbarato, sí, como oyes, en Venecia también hay sitios con precios normales. Estos dos bares sirven todo tipo de bebidas, siendo el Spritz (el típico o la versión veneciana) la joya. Puedes pedirlo por tamaño.


Además de la bebida, en el Bacareto da Lele venden unos ‘bocadillitos’ muy ricos y en el Arcicchetti Bakaro venden los clásicos cicchetti, que son como unas rodajas de pan al que le ponen por encima todo tipo de cosas, como mezclas con pescado, embutidos y cosas varias. Sin duda, un lugar donde parar y disfrutar de la bebida y gastronomía veneciana en un sitio donde también acude la gente local. Eso sí, ¡prepárate para hacer cola! Nosotros fuimos un poco a deshora, y ya había un poco de cola. Ten esto en mente.

2. Ferrara

En esta ruta de 1 semana por el norte de Italia + San Marino, a Ferrara solo teníamos pensado ir en una excursión de un día desde Bolonia, ya que se encuentra relativamente cerca en tren. Sin embargo, al mirar hoteles en Bolonia, surgió la idea de: ¿y por qué no lo hacemos al revés?


Tener Ferrara como base y visitar Bolonia en una excursión de un día (I know, esta ciudad merece más tiempo, pero recuerda que nuestra ruta es en plan ambicioso). Y así lo hicimos, por el precio de un hotel cochambroso a las afueras de Bolonia, encontramos un hotelito muy chachi en pleno centro de Ferrara, justo al lado de su magnífico castillo. No hay más que hablar.

Cómo llegar de Mestre a Ferrara

Pues muy fácil, el sistema de trenes por esta zona de Italia me pareció una maravilla, según mi experiencia. Los billetes los sacamos online en la web oficial de Trenitalia, aunque también se puede sacar fácilmente por tu cuenta en las máquinas de las estaciones. El billete de Mestre a Ferrara nos costó 9,45 € por persona y es definitivamente la opción que te recomiendo.

La distancia desde el centro de Mestre (precisamente desde nuestro buen Hotel Centrale) a la estación Mestre Stazione es de aproximadamente 1 km y desde la estación central de Ferrara al centro de Ferrara (donde se encuentra su famoso castillo Estense) hay 1,5 km, así que pudimos hacerlo todo perfectamente a pie.


🗺️ Qué ver en Ferrara en un día

Ahora sí, entrábamos a la región a la que dedicaríamos más tiempo: Emilia-Romaña. Nuestra entrada sería por Ferrara, una ciudad mediana con un centro precioso declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, a la que teníamos muchas ganas.

Lo primero que hicimos al llegar a Ferrara fue dejar nuestras mochilas en el céntrico hotel Mercure Ferrara, según su letrero, aunque actualmente se llama Hotel Ferrara, ya que todavía no se podía hacer check-in.

Castello Estense di Ferrara

Aprovechamos ese tiempo para visitar el famoso Castello Estense di Ferrara (castillo de Los Este), fundamental para conocer más a fondo esta ciudad y la importante familia de los Este con su influencia por toda Europa. El precio es algo elevado (12€, ojo que varía si se quiere subir a lo alto de una torre, lo cual recomiendo), pero me pareció entretenido y desde arriba se tienen unas vistas maravillosas de 360 º.


Visitamos sus salas, mazmorras y artefactos, además de sus espectaculares frescos en algunos techos en una sala donde hay una serie de espejos para que no te dejes el cuello mirando hacia arriba.


La familia Este de Ferrara

La familia Este de Ferrara fue una de las dinastías más importantes y longevas del Renacimiento italiano, gobernando la ciudad de Ferrara desde el siglo XIII hasta el XVI. Originarios de la región de Lombardía, los Este se establecieron en Ferrara y se convirtieron en sus señores gracias a su dominancia política y alianzas estratégicas.

El castillo Estense, también conocido como el castillo de San Michele, es uno de los emblemas del poder de esta familia. Construido en 1385 por orden de Nicolás II de Este, el castillo servía tanto como fortaleza defensiva como residencia ducal.

Este majestuoso edificio, rodeado por un foso actualmente con agua artificial y fuentes, destaca por sus cuatro grandes torres y su elegante arquitectura renacentista. Se ha ampliado y embellecido a lo largo de los siglos, convirtiéndose en un centro cultural y político de gran relevancia.

La influencia de los Este en Europa fue significativa. Bajo su patrocinio, Ferrara se convirtió en un centro de cultura y arte renacentista. Los duques de Este eran conocidos mecenas de artistas, músicos y escritores, promoviendo las obras de figuras como Ludovico Ariosto y Torquato Tasso. Además, Ercole I de Este llevó a cabo importantes reformas urbanísticas, que modernizaron Ferrara y la transformaron en una de las ciudades más avanzadas de la época.

A nivel político, los Este se relacionaron con otras grandes casas europeas a través de matrimonios y alianzas estratégicas, ampliando su influencia más allá de Italia. Por ejemplo, Alfonso I de Este se casó con Lucrecia Borgia, hija del papa Alejandro VI, lo que consolidó aún más su poder.

La familia Este dejó un legado perdurable en la historia de Europa. Su contribución al arte, la cultura y la política renacentista fue crucial, y su influencia se extendió mucho más allá de las fronteras de Ferrara. El castillo Estense sigue siendo un testimonio imponente de su poder y grandeza, atrayendo a visitantes de todo el mundo, como nosotros. 😊


Centro histórico de Ferrara

Ferrara es conocida por ser la ciudad italiana con más bicis en proporción a sus habitantes. En general, toda esta zona de Italia, la bici es un medio de transporte común, ya que son ciudades bastante planas. La sensación que me dio al recorrer sus calles es un poco similar a la que tenía en la misma Bélgica, aunque salvando las ―grandes― distancias. Aparte del castillo, el centro de Ferrara merece la pena recorrérselo un buen rato, y si cae un helado, pasta o pizza, pues pack completo.

Sus calles más destacadas son la larga Via S. Romano, muy agradable y con mucho movimiento de tiendas, bares y gentío. La otra es la Via delle Volte, una calle medieval preciosa empedrada y estrecha con arcos abovedados, construidos entre los siglos XIII y XIV para aguantar pasos que permitían a los comerciantes y artesanos acceder de forma directa a sus almacenes desde sus casas. En general, todo el conjunto de calles de esta parte antigua de Ferrara es una gozada explorarla.


También tiene un exguetto judío. En la época de los Este eran bienvenidos y se asetaron por aquí hasta que la ciudad pasara a ser parte del Estado Pontificio, cuando el papa segregó a los judíos en guettos hasta 1859.

Destacar sus plazas, como la Piazza Trento di Trieste, donde está su catedral (la están reformando por el gran terremoto que hubo en 2012 en esta parte de Italia) y la Piazza del Municipio, que es como si estuviera en un patio interior.


Las residencias o palazzos renacentistas

Una de las cosas que hacer en Ferrara es visitar sus preciosos palacios, entre los que destacan: el Palazzo Schifanoia, el Palazzo di Ludivico il Moro y la Palazzina Marfisa d`Este, Casa Romei, entre otros muchos. Unos edificios espectaculares de aquella época que no pasan desapercibidos hoy en día. Para entrar hay que pagar entrada, pero sin duda merece la pena que visites algunos, el más famoso es el Schifanoia. Por algo es conocida como la ciudad del Renacentismo de toda Italia.

La Addizione Erculea

Esta zona de Ferrara es uno de los lugares más destacados para visitar en la ciudad. La cual es de arquitectura totalmente renacentista y que se traduciría como «La adición de Hércules«. Su nombre se debe a que, en el siglo XV, Hércules I de Este, el primer conde de la familia, decidió ampliar la ciudad más allá de las murallas, una zona nueva que nada tenía que ver con el lío de calles del centro histórico, ya que aquí las calles son más rectas y ordenadas. ¡Sin duda un sitio curioso de visitar! Destacan, sobre todo, los edificios de Corso Ercole I d’Este y el Palazzo Diamanti.


Qué probar de la gastronomía de Ferrara

No te puedes marchar de Ferrara sin haber probado alguna de sus delicatessen. Su plato estrella es el cappetelli di zucca, una especie de pasta gigante rellena de calabaza muy rica. Otra de sus cosas clásicas es el pan en forma de cruz, conocida como coppia ferrarese. También presumen de sus embutidos; en muchos sitios verás unos «salchichones» gigantes colgando.

Como postre, destacar el panpenato, una bomba de chocolate negro típica de la gastronomía ferrarense. Para probar algunas de estas cosas, recomiendo mucho el sitio en el que estuvimos. Un lugar clásico de Ferrara donde ponen comida de su ciudad de bastante calidad a precios populares, ¡fue una gran experiencia para complementar la visita! El lugar se llama Hostaria Savonarola. Esta ruta de 1 semana por el norte de Italia + San Marino nos estaba dejando buen sabor de boca.


3. Bolonia

Como dije anteriormente, Bolonia lo visitaríamos desde Ferrara en tren en un viaje de ida y vuelta para echar el día. Nos levantamos con tiempo para desayunar de camino a la estación, en este lugar que recomiendo. En Italia siempre solemos desayunar un buen café, como un capuchino o latte, y un cornetto, que son croasanes que suelen estar rellenos de pistacho, crema o nutella, a cuál más rico. Hemos comido cornettis  bastante mejores, pero a este tampoco le hacíamos ascos.


Cómo ir de Ferrara al centro de Bolonia

Como iba a ser costumbre en esta ruta de 1 semana por el norte de Italia + San Marino, la forma de viajar entre estas dos ciudades de forma cómoda y a buen precio fue el tren. Esta parte de Italia, es fabulosa para moverse de esta forma y hace que no te haga falta alquilar un coche, lo que te ahorrará dolores de cabeza para estar buscando parking en ciudades como esta.

El tren entre Ferrara y Bolonia dura alrededor de 50 minutos y el precio por persona y trayecto ahora mismo (finales de 2024) es de 5,2 €. Como comenté anteriormente, la estación desde el centro histórico de Ferrara está a 1,5 km aprox.; y desde la estación central de Bolonia al centro es algo similar y se pueden ir viendo cosas de camino, por lo que no se hace nada pesado. Los billetes se pueden sacar online (con check-in online antes de subirte) o comprando allí mismo en las máquinas y picando en unos dispositivos que hay por la estación antes de subir, podrían multarte si no lo haces, ojo.

ruta de 1 semana por el norte de Italia + San Marino

🗺️ Qué ver en Bolonia en 1 día

La rossa, la dotta y la grassa (La roja, la docta y la gorda), así se conoce a Bolonia, la capital de la Emilia-Romaña y una de las ciudades más célebres de toda Italia. Cuenta con una universidad con mucha importancia histórica y de mucho peso a nivel europeo (de ahí lo de la docta), con una vida universitaria animada como corresponde. Sus tejados, como vimos en Ferrara, son de tono rojizo (de ahí lo de la roja) y su gastronomía es para pillar unos cuantos de kg de más de lo rico que está todo (ya te imaginarás de qué viene el tercer adjetivo). Ciudad top de la ruta de 1 semana por el norte de Italia + San Marino.

Pasa un poco desapercibida ante tanto gigante italiano como Venecia, Florencia, Roma o Pisa, pero sin duda merece la pena visitarla, no te defraudará en absoluto. Lo recomendable sería visitarla un par de días o tres para verla en condiciones, pero en un día también se pueden hacer maravillas si te apetece visitar otros sitios cercanos. ;). Así sí que te explico un poco lo que puedes hacer si decides dedicarle solo un día a esta gran ciudad.

Pórticos/soportales de Bolonia

La estación de tren de Bolonia no está lejos del centro de la ciudad, así que se puede hacer a pie perfectamente. Es una buena forma de empezar a conocer los famosos pórticos de Bolonia, parte del Patrimonio de la Humanidad desde 2021. No pasa ni media si llueve, siempre encontrarás la forma de ir por estos pasadizos cubiertos. El centro histórico solo cuenta con una longitud de 38 km, con un total de 53 en toda la ciudad. A nosotros, en vez de servir contra la lluvia, nos salvó del tremendo sol que hacía, nos tocó hacer la visita en el día más caluroso del viaje.

La historia de los pórticos/soportales de Bolonia se remonta a la Edad Media. Originalmente, surgieron como una extensión de las viviendas privadas sobre el espacio público. A causa del crecimiento demográfico y la necesidad de más espacio, los ciudadanos construyeron voladizos sobre las calles, creando a su vez estos pasajes cubiertos. Con el tiempo, esta práctica se reguló y estandarizó, y las autoridades municipales establecieron normas para la construcción de los pórticos, haciendo que estos fueran una característica común en toda la ciudad y en otros lugares vecinos de la región.

Entre los más famosos, se encuentran el pórtico de la basílica de San Luca. Se trata del pórtico más largo del mundo, ¡tiene 4 km de longitud y hasta 666 arcos! Otro que no te puedes perder es el pórtico del Palazzo dell’Archiginnasio.

Via dell’Indipendenza

El itinerario que te sugiero seguir desde la estación es ir por la reconocida via dell’Indipendenza. Se trata de una de las calles más importantes y animadas de Bolonia. Su nombre, como no puede ser de otra forma, se debe a la independencia de Italia. Con lo de conocer los pórticos desde el principio lo decía por esta calle, ya que comunica con la estación de trenes y puedes tomarla para llegar a la primera parada del día. Puedes acceder a ella entrando por la impresionante Porta Galliera.

Uno de los lugares más curiosos de esta calle se encuentra en el nro. 3, donde si miras al techo del pórtico podrás ver la curiosa inscripción en latín Panis vita, canabis protectio, vinum laetitia que significa El pan es vida, el cáñamo es protección, el vino es alegría. Hace referencia a la importancia que tuvo el cáñamo en la ciudad, ya que fue de vital importancia para la economía local en la Edad Media, que usaban para tejidos y cuerdas (no para fumar porros… ¿o igual también? 😆)


Piccola Venezia y su instagrameable «ventana al canal»

Como su nombre indica, hasta en la misma Italia hay ciudades con su «Pequeña Venecia«. Lo curioso de esto es que hoy solo queda un canal visible y los que quedan subterráneos, pero es un sitio pintoresco para visitar. Este lugar se ha hecho muy famoso por las redes sociales. Aquí es donde se hace la conocida foto del canal (Canalle delle Molline) a través de una ventana pequeña, la «Ventana al canal».


Si no te importa hacer cola para hacer una foto y asomarte al canal, te animo a hacerlo. Si la foto que tiene todo el mundo te importa un carajo, te recomiendo saltártelo y callejear un poco por esta tranquila zona hasta llegar a la siguiente atracción turística. Cuando pasamos nosotros, solo habían un par de personas esperando, así que nos apuntamos e hicimos la foto de rigor, ahora nos sentíamos que habíamos visto Bolonia… 😆 Sabrás que has llegado cuando veas a más gente de la cuenta parada en un sitio, ya que la ventana si está cerrada pasa un poco desapercibida, nadie se espera lo que esconde detrás.

En el pasado, Bolonia contaba con una extensa red de canales que usaban para el transporte, el riego y para los molinos; era parte esencial de la economía boloñesa. A lo largo de los siglos, muchos de los canales de Bolonia fueron cubiertos o desviados debido al crecimiento urbano y los cambios en la infraestructura.

Torre Azzoguidi

Bolonia es ciudad de torres, y no unas torres cualquiera, estas tienen una forma especial, ya que son muy finas y altísimas, siendo un elemento arquitectónico muy característico y emblemático de la ciudad. Parece que se van a caer de un momento a otro, y es que algunas hasta están inclinadas hacia a un lado. Por esta razón y el peligro que crea a la población local, algunas de ellas la tuvieron que cortar y hacerlas más bajas.

El auge de la torres fue durante la Edad Media, tenían muchísimas de ellas (llegó a tener hasta 180 torres), que se elevaban sobre los tejados como símbolos de poder y prestigio de las familias nobles. La mayoría de ellas desapareció con el tiempo, pero aún se conservan algunas; hoy en día aún hay 27 en pie. Cumplían varias funciones, además de ser símbolos de poder y estatus, servían como fortificaciones, torres de vigilancia y refugios seguros en tiempos de conflicto. También se usaban como viviendas y almacenes.

ruta de 1 semana por el norte de Italia + San Marino

Para ver nuestra primera torre importante continuamos desde la ventanita del canal dirección el el meollo de la ciudad. Esta vez nos dirigimos hasta la torre Azzoguidi (también conocida como torre Altabella, de «alta y bella»). Esta tremenda torre tiene unos 61 metros de altura, una de las más altas de las que quedan (llegó a ser más alta, pero se modificó). Su nombre se debe a la familia Azzoguidi, que la tenía como fortaleza privada y símbolo de poder. Se trata de una joya arquitectónica y un testimonio del rico pasado histórico de Bolonia.

Piazza Maggiore

Seguimos hasta esta famosa plaza, se trata de la plaza principal de la ciudad. Aquí se pueden ver y visitar varios de los edificios más importantes. Esta plaza es un punto de encuentro tanto para los locales como para los turistas. Algunos de los lugares interesantes que se puede visitar por ella son estos:

  • Basílica de San Petronio: una de las iglesias más grandes del mundo. Su construcción comenzó en 1390 ¡y aún no está acabada! Lo notarás por su fachada de mármol parcialmente terminada. Estaba destinada a ser más grande que la basílica de San Pedro en el Vaticano, pero la construcción la detuvo el decreto papal y la falta de fondos, resultando en una fachada que aún hoy permanece incompleta. La basílica alberga la meridiana más larga del mundo que permite medir con gran precisión el tiempo solar. Fue diseñada por Giovanni Domenico Cassini. Este edificio fue uno muy curioso de ver, recomendadísimo.
  • Palazzo dei Notai: este palacio gótico se construyó entre los siglos XIV y XV y sirvió como sede del colegio de notarios. Su fachada, restaurada en el siglo XX, es un excelente ejemplo de arquitectura medieval.
  • Palazzo d’Accursio (o Palazzo Comunale): sirve de ayuntamiento de Bolonia desde 1336. En su interior se encuentra el Museo Morandi, dedicado al pintor Giorgio Morandi, y varias salas históricas que se pueden visitar.
  • Palazzo del Podestà: data del 1201 y fue la sede del Podestà, el principal magistrado de Bolonia. Su torre, llamada torre dell’Arengo, tiene una campana que se usaba para llamar a la ciudadanía a reuniones públicas.
  • Palazzo dei Banchi: este edificio renacentista cierra el lado este de la plaza y originalmente lo usaban los banqueros de la ciudad. Su construcción comenzó en 1412 y se completó en 1568.

Evidentemente, no podemos ver todo con solo un día de visita a la ciudad, así que recomiendo limitarse a la basílica con su meridiana y a disfrutar de la vista de estos edificios con un paseo recorriendo la plaza.

¿Te parece poco para visitar en una sola plaza? Espera que viene más.

Fuente de Neptuno

A la vuelta de la esquina de la plaza Maggiore está esta curiosa fuente con la estatua de Neptuno. La Fuente de Neptuno fue encargada por el cardenal Carlo Borromeo y se construyó entre 1563 y 1566 de la mano del escultor flamenco Giambologna (Jean de Boulogne) durante el papado de Pío IV. Su propósito era celebrar la finalización de un nuevo acueducto que traía agua a la ciudad.


El «pene» de Neptuno

Su curiosidad más curiosa, valga la redundancia, es que si te pones detrás de la estatua de Neptuno y miras desde un ángulo específico (lo verás marcado en una losa del suelo), el pulgar extendido del dios parece ser un pene erecto. Esta ilusión óptica se dice que fue un ingenioso truco de Giambologna, quien tuvo que seguir estrictas normas de decoro impuestas por la Iglesia.

A saber si todo esto es verdad o no. Yo me lo tomo como un reclamo turístico que les ha salido muy bien. Los habitantes de Bolonia cariñosamente llaman a la estatua «el Gigante» (Il Gigante), debido a su impresionante tamaño y presencia en la plaza (y no, no hablo de su miembro viril). Se trata de un símbolo importante de la ciudad. Estoy seguro que si vienes a Bolonia, seguro que compruebas cómo la tiene Neptuno, ¿a que sí? 😆


Mercato de Mezzo

Después de todo este tute mañanero visitando las maravillas de la ciudad, toca llenar el buche para reponer calorías. Qué mejor sitio para ello que el famoso Mercato de Mezzo, muy cerca de la plaza anterior. En este lugar podrás degustar sus delicias gastronómicas, que por algo llaman «la gorda» a esta ciudad. Como su nombre en italiano ya indica, «mezzo», se trata de un gran lugar para tapear y beberte un vino o spritz. Aquí pudimos probar la archiconocida mortadela de Bolonia con piadinas, ¡la verdad es que están tremendas!


Ya que estamos con su gastronomía, estos son algunos de sus platos famosos, tienes para elegir:

  • Ragù alla Bolognese
  • Tortellini (los verás por todos sitios)
  • Lasagne alla Bolognese
  • Mortadella di Bologna (la que nos encantó)
  • Crescentine
  • Piadina (¡tremendas!)
  • Helados (uno de los mejores lugares de Italia para ello). Te recomiendo ir hasta la Cremeria Santo Stefano. Queda un poco alejada, pero mamma mia, ¡qué helado! Para mí fue el mejor del viaje, y mira que comimos.

Las dos torres: Garisenda e degli Asinelli

Si hablamos de torres, estas son las dos más famosas de la ciudad y las más vistosas. Si vienes desde la via Rizzoli las tendrás de frente y podrás hacer buenas fotos. La Torre degli Asinelli es la más alta de las dos y tiene una altura de 97 metros, lo que la convierte en una de las torres medievales más altas de Italia. Esta torre es, de hecho, uno de los puntos más altos de Bolonia. Fue construida por la familia Asinelli, una de las familias más influyentes de la ciudad medieval.

La Torre Garisenda es considerablemente más baja que la Torre degli Asinelli, con una altura de 48 metros. Sin embargo, su mayor interés radica en su inclinación. La torre se inclina visiblemente hacia un lado, lo que le da una apariencia curiosa y diferente. Tiene una inclinación de aproximadamente 3,2 metros respecto a su base, lo que hace que se asemeje a la famosa Torre de Pisa en miniatura. Esta inclinación es el resultado de la inestabilidad del terreno en el que fue construida.

las dos torres de bolonia
  • Leyenda sobre la Torre Garisenda: se dice que la Torre Garisenda fue objeto de varios intentos de «enderezarla». A lo largo de los siglos, se han realizado esfuerzos para estabilizar la torre y evitar que se desplomara, lo que la hace aún más única. Algunos mitos urbanos afirman que la torre estaba tan inclinada en el pasado que algunos visitantes temían que pudiera caer en cualquier momento, pero esto, afortunadamente, nunca ocurrió.

Las dos torres, aunque de diferentes alturas e inclinaciones, representan la historia de la ciudad medieval y la competencia entre las familias nobles de la época. Durante la Edad Media, las torres eran símbolos de poder, estatus y riqueza. Cuanto más alta era una torre, más poderosa y respetada se consideraba la familia que la poseía.

La basílica de Santo Stefano de Bolonia: la iglesia de las 7 iglesias

Primero fuimos a por el mejor helado (la Cremeria Santo Stefano) del viaje por Italia (y yo diría que de todos mis viajes a Italia) y luego esperamos a que abriera por la tarde esta iglesia (o iglesias, mejor dicho). Este lugar representa una pequeña Jerusalén, además de verdad, ya que hasta tuve la misma sensación que cuando estuve de visita por la Tierra Santa. Es un lugar que me encantó visitar y en el que no me voy a entretener demasiado: tienes que visitarla. Para mí, fue un auténtico highlight de Bolonia y se debería de priorizar en un viaje de un 1 día, merece mucho la pena porque es una pasada de lugar.


Su interior es un poco laberinto, irás pasando por salas, patios, iglesias constantemente, es como un pequeño submundo dentro de Bolonia.

Archiginnasio de Bolonia

No te puedes ir de la ciudad sin conocer, aunque sea un poco, sobre la famosa Universidad de Bolonia. Si te quedan fuerzas —nosotros íbamos escaseando— puedes ir a visitar este lugar. El Archiginnasio de Bolonia es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad y un importante símbolo de su historia intelectual y académica. Se encuentra en la plaza Galvani. Fue la sede original de la Universidad de Bolonia, la universidad más antigua del mundo occidental (o así reclama), fundada en 1088. La Sala delle Capriate es uno de los lugares que más impresionan para visitar, según dice, ya que cuando nosotros llegamos ya estaba cerrada.


Escudos de estudiantes: una de las cosas más destacadas del Archiginnasio es que, en el pasado, los estudiantes de la universidad podían mandar esculpir su propio escudo de armas en las paredes del edificio, una práctica que ayudaba a dar testimonio de la pertenencia a la comunidad académica. Hoy en día, estos escudos forman una especie de mural histórico que cubre gran parte de las paredes del patio. Se estima que hay más de 10 000 escudos, y muchos de ellos tienen inscripciones que cuentan la historia de aquellos que pasaron por las aulas de la Universidad de Bolonia.


💡 Dato curioso: En el Archiginnasio también se enseña que la famosa «pizza» se originó en Nápoles, pero muchos no saben que su tamaño y forma fueron influenciados por una antigua práctica académica en la que los estudiantes de Bolonia solían llevar pasteles redondos y planos al Archiginnasio como parte de sus celebraciones.

En esta universidad estudiaron personas de la talla de Antonio Vivaldi, Dante Alighieri, Petrarca o Guglielmo Marconi. Incluso Einstein acudió a esta universidad para una conferencia.

Desde allí ya nos fuimos a la estación para volver a Ferrara, donde haríamos nuestra segunda noche.

Igual es un itinerario un poco ambicioso para un día, pero merece la pena todo lo que vimos. Si quieres tomártelo más tranquilo puedes saltarte lo de la ventana y la primera torre, todo lo demás me parece imprescindible. Esa noche dormimos como lirones, pero la ruta de 1 semana por el norte de Italia + San Marino continuaba. Al día siguiente tenÍamos que tomar otro tren, esta vez dirección Rímini.


📒Organiza tu viaje por el norte de Italia + San Marino con la siguiente ayuda:

🛏️ Encuentra la mejor oferta hotelera en las regiones de Emilia-Romagna aquí, de Veneto aquí o de San Marino aquí.

🌟 Reserva las excursiones/tours disponibles, tickets y traslados para el norte de Italia aquí

🛩️ Encuentra los vuelos más baratos a Mestre o Bolonia en el mejor buscador aquí

💊 Aprovecha el 5 % de descuento del seguro médico de Mondo aquí, solo por ser lector del blog, infórmate aquí.

💳 Hazte con una tarjeta bancaria N26 aquí o con una de Revolut aquí para viajar sin comisiones


4. Rímini

Rímini es usualmente sinónimo de ciudad de paso o de veraneo, ya que suele servir de base para aquellos que le gusta la playa con muchos servicios o para quienes quieren estar cerca de San Marino para visitarlo, ignorando que, sin embargo, es una ciudad que también tiene cositas que ofrecer.

Nosotros, tras darle una oportunidad a la ciudad en esta ruta de 1 semana por el norte de Italia + San Marino, nos acabó sorprendiendo para bien. A continuación os explico qué podéis hacer por esta famosa ciudad italiana.

Rímini se divide claramente en dos partes bien definidas que resultan interesantes para según qué gusto: la zona de playa y el centro histórico. En comparación con los hoteles en Venecia (Mestre) y Ferrara, RÍmini fue con diferencia el lugar que ofrecía los mejores precios, supongo que porque aún estábamos en temporada baja y era en la zona de playa.

Zona costera

Una parte de la ciudad, como he dicho antes, es la zona costera, con una playa superlarga bañada por el mar Adriático (la última vez que lo vi fue desde de la costa balcánica), un tanto peculiar para nosotros, acostumbrados a otro tipo de playas. Al tener el hotel en esta zona, lo primero que hicimos después de hacer check-in fue ir a su paseo marítimo, donde buscaríamos un sitio para comer. Por cierto, el hotel no era ningún lujo, pero estaba muy bien por el precio tan bajo, con baño privado. Puedes echarle un ojo aquí: Hotel Alibi.

Caminamos por su largo paseo, y vimos que la arena de la playa estaba plagada de tumbonas, casetas y todo tipo de cosas, casi no podíamos ver la orilla del mar de tanto que había. Definitivamente, no es un sitio que nosotros, personalmente, disfrutaríamos como destino de playa.

Tiene unos 15 km por los que caminar, ideal para irte a correr o pasear con la bicicleta. Nosotros llegamos hasta una especie de plaza llamada Parco Federido Fllini, donde tiene una plataforma en alto para poder divisar la playa desde arriba. También tiene un puerto deportivo para ver yates italianos, aunque no es algo que nos llamara mucho la atención.

La zona es agradable, pero tampoco pasa nada si te la saltas. Si el hotel te pilla cerca, es una buena oportunidad para «asormarte», pero no recomiendo venir a cosa hecha para visitarlo. Lo mejor de Rímini está, sin duda alguna, en su centro histórico del que hablo más abajo. Lo que más nos gustó de todo fue probar el «plato estrella» de Rímini, ¡sus piadinas! Encontramos un buen sitio con mucha variedad de piadinas, que nos encantó. La gastronomía italiana nos sorprendió una vez más. Os dejo el sitio por si andáis por la zona: Piada de Amerigo. De postre cómo no, gelato al canto, aunque este era normalito.


Centro histórico

Tras un descanso en el hotel, salimos de nuevo, esta vez en dirección contraria, hacia el centro histórico de Rímini. Desde el momento en que cruzamos el impresionante Arco de Augusto, símbolo y punto destacado de la ciudad. quedamos sorprendidos por lo bonito que nos parecía todo.


Guarda ese aura italiana que desprenden las zonas históricas del país, como sentimos en sitios como Ferrara o Bolonia.


El tiempo de calor de los días anteriores nos dió tregua, por lo que pudimos disfrutar más. Nos dedicamos a caminar sin rumbo por sus calles, y poco a poco fuimos descubriendo sus rincones más famosos, de los que destacaría los siguientes:

  • La Piazza Tre Martiri: esta plaza es muy concurrida, ya que se puede llegar a ella desde la arteria central Corso d’Augusto, que comunica directamente con el Arco de Augusto. En esta plaza puedes admirar los edificios de los alrededores, que no tienen desperdicio. También destacar una escultura del mismísimo emperador Julio Cesar, algo que aún no había visto en Italia (aunque supongo que habrá varias), curioso cuanto menos. En esta plaza también destaca la Torre dell’Orologio, edificio pegado al Palazzo Brioli.
  • La Piazzetta Gregorio da Rimini es otra coqueta placeta, donde abundan los restaurantes. Es un buen sitio para tomarse algo en un sitio acogedor.
  • La Piazza Cavour es una de las plazas más imponentes y emblemáticas de Rímini, con edificios históricos importantes como el Palacio del Arengo, con su característica arquitectura gótica, que fueron sede del gobierno local del pasado. También está el Palacio Garampi, que actualmente ocupa el Ayuntamiento de la ciudad. En el centro de la plaza está la Fuente della Pigna, de estilo renacentista, mencionada incluso en escritos de Leonardo da Vinci. Por último, destacar el Teatro Amintore Galli de estilo neoclásico, punto cultural de la ciudad.
  • El Castel Sismondo es sin duda una de las joyas arquitectónicas de Rímini y punto clave de su historia, que destaca por su grandeza. Fue la fortaleza de la familia Malatesta, construida en el siglo XV por orden de Sigismondo Pandolfo Malatesta, señor de Rímini, que fue diseñada tanto como fortaleza defensiva como residencia señorial. Representa la influencia de los Malatesta en esta región. Además, forma parte del Museo Fellini, dedicado al archiconocido cineasta Federico Fellini, natal de la ciudad.
  • Desde el centro, se puede ir al otro lado del río Marecchia por el precioso e histórico Ponte di Tiberio, un antiguo viaducto romano, cuya construcción se finalizó durante el siglo 21 d. C. durante el imperio de Tibero. Junto al Arco de Augusto, son los dos edificios más representativos de la ciudad.
  • Borgo San Giuliano: este precioso rincón Rímini a este lado del río merece un buen pateo por sus calles empedradas con entrecalles y plazas. Es el barrio antiguo de los pescadores del lugar, que actualmente cuenta con casas decoradas con mucho gusto y de diferentes colores, es muy fotogénico. Tiene varios murales interesantes que cuentan su historia, así como miradores al río, al puente y al otro lado de la ciudad.

Echamos un día muy a gusto, con más fresquito (incluso nos llovió), cosa que agradecimos mil. Paseamos, bebimos café y comimos muy rico. Rímini lo teníamos en principio como el sitio menos interesante para visitar, que usaríamos más bien como base para ir a San Marino, pero acabó siendo un sitio top de la ruta de 1 semana por el norte de Italia + San Marino que recomiendo visitar. Eso sí, la parte que hay pegada al mar os la podéis saltar ;-).

5. San Marino

Llegamos a uno de los días que más ganas teníamos de que llegara de la ruta de 1 semana por el norte de Italia + San Marino, la visita a San Marino, con el que sumaríamos un país nuevo al curriculum. En esta parte no me voy a explayar demasiado, ya que da para un post más extenso, os hago un resumen por encima a continuación:

Esta visita la haríamos ida y vuelta desde Rímini en autobús. Para ello, nos dirigimos a la estación de tren, desde donde salen.

Transporte de Rímini a San Marino en autobús

Para llegar en autobús a San Marino desde Rímini no tiene mucho misterio. Para ello, hay que dirigirse a la estación de tren de la ciudad. Allí, podrás comprar los billetes de bus de ida y vuelta en un estanco que hay cerca, esta es su ubicación. Recomiendo hacerlo con tiempo de antelación, ya que se suelen llenar. Hay también una web donde supuestamente se puede comprar online, creo que es algo nuevo, os la dejo aquí por si queréis probar. También podéis ver los horarios y precios según desde donde salgáis para organizaros mejor. A día de hoy, el trayecto desde la estación de Rímini sale a 7 €.


Desde Rímini, solo son unos kilómetros para cruzar la frontera y adentrarse en San Marino, la república más antigua del mundo. Aunque el día se presentó fresco y con algo de lluvia, eso solo hizo que las calles empedradas y las torres medievales tuvieran aún más encanto.


A pie recorrimos sus plazas principales, como la Piazza della Libertà, presidida por el Palacio Público y su famosa estatua de la Libertad —muy distinta a la de Nueva York, por cierto, con corona y espada en alto—. Desde allí, las vistas a las colinas de alrededor, ya en Italia, son simplemente mágicas. También nos perdimos entre las Tres Torres, llamadas Guaita, Cesta y Montale, que coronan el monte Titano como guardianas silenciosas de la república, las cuales solo nos limitaríamos a verlas desde fuera (creo que actualmente solo se puede visitar una de ellas).

ruta de 1 semana por el norte de Italia + San Marino
Ruta de 1 semana por el norte de Italia + San Marino

¿Sabías que San Marino ha mantenido su independencia desde el siglo IV gracias a su política de neutralidad y a su escarpada ubicación? Incluso Napoleón, cuando pasó por aquí, decidió respetar su soberanía. Dicen que quedó tan impresionado por la firmeza de sus habitantes que les ofreció expandir su territorio, pero ellos, fieles a su modestia, rechazaron la oferta.

Tras unas buenas vistas por la zona de las torres, a la cual hay que subir unas cuantas cuestas, seguimos recorriendo sus callejuelas, pobladas con comercios y restaurantes, y descubriendo este sitio tan peculiar en el mundo. En realidad no es muy grande, por lo que no se necesita mucho tiempo para verlo en condiciones. Prepárate para subir escalones y cuestas. Nosotros después de tantos pateos acumulados, las piernas pesaban más de la cuenta.

Tras tanta historia y callejeo, nos sentamos a comer una buena piadina, que la de Rímini nos dejó con ganas de más, aunque esta no era tan buena. Una escapada de un día, pero cargada de historia y belleza. ¡Un must si estás por la zona!

6. Padua (Padova en italiano)

Nos quedaba la última visita de la ruta de 1 semana por el norte de Italia + San Marino: Padua. Sinceramente, junto a Rímini, era de los lugares que menos expectativas teníamos. La incluimos en la ruta porque nos salía estratégicamente bien y porque también se recomienda visitar. Pero, ey, acabó siendo uno de los días que más acabó gustándonos.

Nuestro hotel estaba justo detrás de la estación de tren, por lo que fue muy cómodo. El hotel estaba bien y tenía buen precio para lo que es Italia (échale un ojo: Hotel Casa Lucia Valentini Terrani), Aunque no estaba en el centro, se podía llegar a pie sin problemas. Cerca teníamos una iglesia con momias, que llevaba la figura de San Antonio de Padua, un humano santificado muy importante en la punta del campanario, hablo de ella más adelante.

Calles con historia, plazas vibrantes y ese aire universitario que le da vida a cada rincón. Su ambiente nos encandiló desde el primer momento, ¡qué perita! (como diríamos en Málaga).

⛪ Basílica de San Antonio

Caminando, fuimos descubriendo sus joyas más emblemáticas, empezando por la basílica de San Antonio, un lugar de peregrinación donde las personas dejan sus deseos y agradecimientos junto a la tumba de San Antonio de Padua, uno de los santos más queridos y venerados del mundo, aunque pocos saben que en realidad nació en Lisboa, Portugal.

Fue en Padua donde dejó su mayor huella como predicador y defensor de los pobres, y tras su muerte en 1231, su tumba se convirtió en lugar de peregrinación. Dentro de la basílica, además de su sepulcro, se conservan algunas reliquias sorprendentes, como su lengua, que —según la tradición— se mantuvo incorrupta como símbolo de su don para la predicación.

El interior es ESPECTACULAR, puedo y me atrevo a decir que la iglesia/basílica más bonita que jamás he visto, ¡que ya es decir!


Plazas principales de Padua

La Prato della Valle nos dejó sin palabras: una de las plazas más grandes de Europa, rodeada de estatuas y cruzada por canales, perfecta para dejarse llevar aunque el día estuviera gris.

También nos perdimos por la Piazza delle Erbe y la Piazza della Frutta, donde el bullicio de los mercados parece no haber cambiado en siglos, de las plazas más céntricas.

💡 Dato curioso: Padua fue hogar de la Universidad de Padua, una de las más antiguas del mundo, donde Galileo Galilei enseñó durante años. Se dice que aquí perfeccionó sus primeras observaciones astronómicas y ayudó a sentar las bases de la ciencia moderna.

Cerramos el día como se merece, con un buen plato de bigoli al ragù y un spritz —dicen que fue en Padua donde nació esta famosa bebida—. Otra delicia italiana que no podíamos dejar de probar. ¡Ojo también a sus tortellini!

Otros lugares que visitamos al día siguiente:

🏛️ Chiesa degli Eremitani

Es una iglesia del siglo XIII, conocida sobre todo por los frescos que decoran su interior de Andrea Mantegna en el siglo XV. Aunque fue muy dañada durante la II Guerra Mundial por un bombardeo aliado (1944), se han restaurado fragmentos de esos frescos, y hoy es un lugar que da un poco de respeto, porque ves parte del arte original y, al mismo tiempo, las cicatrices de la guerra. Allí mismo tienen carteles sobre ellos.


Está justo al lado de la Capilla de los Scrovegni, que alberga la famosa serie de frescos de Giotto, así que es muy fácil combinar ambas visitas. No pudimos entrar a este sitio porque las entradas del día estaban agotadas, te recomiendo hacerlo de antemano por GetYourGuide, por ejemplo, para asegurarte de visitar uno de los mayores highlights de la ciudad.


☕ Caffè Pedrocchi

Esta no es una simple cafetería, es toda una institución en Padua. Inaugurado en 1831, fue durante mucho tiempo el lugar de encuentro de intelectuales, estudiantes y revolucionarios. Es famoso porque, durante años, era “el café sin puertas”: abierto día y noche, para todo el mundo.


Su arquitectura es curiosa, mezcla estilos neoclásicos y románticos, y dentro puedes tomar el clásico café Pedrocchi, un espresso con menta y nata que es típico de la casa. Incluso si no eres de cafés, entrar ya merece la pena solo por ver el interior, como hicimos nosotros.


⛪ Santuario di Sant’Antonio d’Arcella

Este santuario, que nos pillaba justo al lado de nuestro alojamiento, es menos conocido que la basílica de San Antonio de Padua, pero tiene su encanto especial, bastante especial. Aquí es donde murió San Antonio en 1231, y más tarde se levantó este santuario en su honor. Aunque es menos monumental, es un lugar cargado de espiritualidad y bastante tranquilo para quienes buscan algo menos turístico y más íntimo.

Aquí, lo que más nos sorprendió en realidad fue ¡la momia que tiene en su interior! La vimos por pura casualidad, nadie nos había advertido de ello: tienes que verlo. 🙀 Y no, aunque murió en este lugar, no es San Antonio de Padua el que está momificado (él está en la basílica de la que te hablé más atrás), esta persona momificada es Beata Elena Enselmini (1207-1231), otra persona muy venerada localmente.


Una pena ―o suerte― que no se le vea la cara, aunque sí que puedes ver sus manos y pies, que ya de por sí dan bastante grima. Al salir de la iglesia nos empezó a llover, por lo que nos resguardamos en una frutería que había por allí. El frutero, al vernos esperando allí, nos regaló una manzana a cada uno, detalles que te alegran el día. 😊

Aprovechamos también para tomarnos algo en una cafetería, esta zona es mucho más tranquila que el centro, donde puedes apreciar bien el estilo de vida que llevan en esta ciudad italiana. Nos comimos unos dulces que estaban tremendos:

ruta de 1 semana por el norte de Italia + San Marino

El vuelo de vuelta a casa lo teníamos por la tarde. Para ir desde Padua al aeropuerto de Treviso es fácil. No lejos de la estación de tren de Padua, hay una estación de autobuses con muchos destinos, entre ellos el aeropuerto de Treviso. El bus nos salió por unos 6 € por persona y hay bastantes durante el día. Es muy conveniente. Con este trayecto cerraríamos una ruta de ida y vuelta muy bien montada que nos salió redonda.


Presupuesto de la ruta de 1 semana por el norte de Italia + San Marino

Esta ruta de 1 semana por el norte de Italia + San Marino la hicimos en plan normal, ya tenemos una edad para no ir tan rastrero-mochilero como en los viajes largos que llevo a las espaldas. Queríamos visitar monumentos, comer bien y darnos caprichos de vez en cuando, aún así siempre controlando que no se nos fuera de las manos. En este apartado os cuento cuando gastamos en transporte y hoteles.

Transporte en la ruta de 1 semana por el norte de Italia + San Marino

En cuanto a transporte, usamos sobre todo los trenes, que van de lujo según nuestra experiencia, y autobuses, como los del aeropuerto o el de San Marino, el desglose de los gastos para dos personas queda tal que así:

Método de transporteOrigen-destinoPrecio
TrenFerrara – Bolonia (i/v)20,8 €
TrenMestre – Ferrara18,9 €
TrenFerrara – Rímini21,6 €
TrenRímini – Padua40,2 €
BusAeropuerto Treviso – Mestre7 €
BusSan Marino – Rímini i/v28 €
BusPadua – Aeropuerto Treviso12,8 €
Aviones (i/v)Málaga – Treviso126,6 €
TOTAL PARA 2 PAX: 275,9 €

Hoteles en la ruta de 1 semana por el norte de Italia + San Marino

Para encontrar precios de hoteles decentes a nuestro gusto (somos de no desparramar en este aspecto porque pasamos casi todo el día fuera pateando), tuvimos que buscar muuuucho. Hay que aceptar que viajar por Europa ya no es como antes, los precios se han dulplitriplicado estos últimos 2-3 años. Aún así, 7 noches por algo menos de 200 € por persona en Italia podemos decir que está muy bien. La calidad de los hoteles estaba ok, todos con baño privado y alguno, como el de Mestre, incluso con desayuno. El que más nos gustó fue sin duda el de Ferrara, nos salió bien la jugada de no dormir en Bolonia. Aquí el desglose:

Nombre hotelCiudad y número de nochesPrecio
Hotel CentraleMestre x 2 noches129 €
Mercure Ferrara (Hotel Ferrara)Ferrara x 2 noches124,34 €
Hotel AlibiRímini x 2 noches77,89 €
Casa Lucia Valentini Terrani Padua x 1 noche61€
TOTAL 7 NOCHES: 394 €

Se nos quedó una ruta de 1 semana por el norte de Italia + San Marino wapa por esta parte de Italia, país que nunca defrauda. Estoy seguro de que no será la última vez que visite al país vecino. Hay muchos rincones aún pendientes que tengo muchas ganas de conocer, sobre todo las Dolomitas y la parte del talón de la bota. Si necesitáis algún dato más específico sobre esta ruta o tenéis alguna duda, siempre podéis preguntar comentando en este artículo o contactando por email: elcoleccionistadeciudades@hotmail.com. ¡Será un placer echarte una mano!


*Si reservas a través de los enlaces de varios afiliados en el artículo Ruta de 1 semana por el norte de Italia + San Marino , me ayudarás a financiar el blog y seguir escribiendo información valiosa, no olvides aceptar las cookies para que surta efecto. 😊 A ti no te costará nada extra, al revés, te ayudará un montón a la hora de planear tu viaje y a disfrutar de algunos descuentos. ¡Muchísimas gracias!


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *